Liberación de presos palestinos, un revulsivo para la imagen de Hamás en Cisjordania

Como parte de un acuerdo negociado entre ambas partes con la mediación de Catar, Estados Unidos y Egipto, se estableció una tregua de cuatro días que comenzó el viernes

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ramala. En las ciudades palestinas de Cisjordania ocupada, feudo del movimiento Fatah del presidente Mahmud Abás, ondea la bandera verde de su rival Hamás. Al negociar el canje de presos palestinos por rehenes israelíes, el movimiento islamista vio aumentar su popularidad.

Cerca de 240 rehenes fueron capturados durante el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, donde milicianos mataron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, según autoridades israelíes.

En respuesta, Israel bombardeó la Franja de Gaza, gobernada por Hamás desde 2007. Hamás afirma que cerca de 15.000 personas, mayoritariamente civiles, han muerto desde entonces.

Ambos bandos negociaron una tregua de cuatro días con la mediación de Catar, Estados Unidos y Egipto, que entró en vigor el viernes y comportó la liberación de 50 rehenes israelíes contra 150 presos palestinos en cárceles israelíes.

Según el acuerdo, Hamás ha liberado a 13 rehenes diarios desde el viernes, e Israel a 39 presos palestinos.

Ahmed Abdelaziz, de 63 años, celebró la liberación de los presos palestinos con sus hijos.

“Estoy aquí por solidaridad; aprecio lo que hizo Hamás. Ver a jóvenes salir de la cárcel gracias a la resistencia me llena de alegría”, dijo a esta agencia. “La alegría de las familias de los presos, la movilización de la gente, todo eso me empuja a apoyar Hamás”, añadió.

A su alrededor, una multitud cargaba a los liberados mientras sostenían banderas verdes y rezaban para que “Dios refuerce la resistencia”, en referencia a Hamás y otros grupos armados palestinos.

“La historia empezó antes”

A las puertas de Ramala, en Cisjordania ocupada, la multitud también elogió a Hamás, pese a que esa ciudad alberga la sede de la Autoridad Palestina.

“Dicen que Hamás es terrorista, pero todo el pueblo está con Hamás”, gritaban algunos. El grupo islamista es considerado “terrorista” por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel.

En Al Bireh, en cambio, ondeaban banderas amarillas, las del Fatah. La ciudad está al lado de Ramala y está gobernada por un funcionario electo de Hamás encarcelado por Israel al inicio de la guerra.

Pero Tareq al-Omla, uno de los presentes, lo tiene claro: Hamás tiene más legitimidad que su rival. “No actúa por su cuenta, sino por el pueblo palestino que está siendo atacado todos los días por soldados y colonos israelíes”, dijo.

¿Qué piensan de la violencia extrema del 7 de octubre y las matanzas en los kibutz y en el festival Tribe of Nova?

“La historia empezó antes y la verdadera pregunta es qué le hacía Israel a los palestinos antes del 7 de octubre”, respondió Jihad Ayush, un manifestante, a esta agencia.

“Desafiar” a Israel

A las puertas de una solución, Jihad Harb, politólogo, destaca que las multitudes salen ahora “en masa” para “desafiar a las autoridades israelíes, que no quieren celebraciones y actos de apoyo a la resistencia palestina”.

Si el acuerdo se prolonga, “la popularidad de Hamás se duplicará”, sostuvo.

A falta de elecciones, los movimientos palestinos miden su popularidad con el apoyo que tienen en la calle.

Harb recuerda que Hamás ha ganado puntos no solo en la actualidad, sino también en un contexto de desarrollo de la colonización, redadas israelíes en Cisjordania y la creciente normalización de relaciones de países árabes con Israel.

“Los prisioneros han unido a los palestinos desde siempre”, señaló Qaddura Fares, jefe de la comisión de prisioneros de la Autoridad Palestina, aunque guardó silencio sobre el asunto. Su presidente, Mahmud Abás, no acudió a las celebraciones.