Junta militar tailandesa prohíbe salida del país a 155 exdirigentes

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Bangkok. AFP. La suerte de varios exdirigentes políticos tailandeses, que respondieron a la convocatoria de la junta militar que tomó el poder, era incierta ayer, en tanto que Washington suspendió parte de su ayuda militar reclamando el “retorno a la democracia”.

La junta que tomó el poder en Tailandia convocó el viernes a varios antiguos dirigentes, incluida la ex primera ministra Yingluck Shinawatra, y les prohibió abandonar el territorio nacional.

“En total, 155 personas tienen prohibido viajar al extranjero, salvo autorización del nuevo régimen militar, para mantener la paz y el orden”, declaró un vocero castrense en la televisión.

Por lo tanto, Yingluck no podrá reunirse con su hermano Thaksin Shinawatra, exiliado después de ser víctima de un golpe en el 2006, y condenado luego por malversaciones financieras.

Yingluck Shinawatra, destituida por la Justicia el 7 de mayo, se presentó durante la mañana de ayer a la convocatoria de los militares, al igual que Niwattumrong Boonsongpaisan, un ministro que tomó su relevo de forma interina.

Su asistente, Wim Rungwattanajinda, indicó que Yingluck puede ser llevada a una campo militar fuera de la capital, pero la junta mantuvo silencio sobre su localización, así como la de otros exrresponsables convocados, entre ellos Boonsongpaisan.

Estados Unidos tomó contacto con la junta y la llamó a “la restauración inmediata de las leyes civiles y el retorno a la democracia”, señaló en la jornada el Departamento de Estado en Washington.

Asimismo, suspendió $3,5 millones en ayuda militar a Tailandia , aproximadamente un tercio de lo acordado por año con Bangkok.

La decisión tuvo lugar cuando más de un centenar de responsables políticos del partido Puea Thai (del gobierno derrocado) y del Partido Demócrata (oposición) fueron convocados por la junta.

Críticas. El golpe de Estado ha sido condenado por la mayor parte de la comunidad internacional.

Los generales aseguran haber actuado para poner fin a la grave crisis política que sacude al país desde hace siete meses, y han decretado un toque de queda y prohibido las manifestaciones.

Unos 30 tailandeses ignoraron la prohibición y se manifestaron en el Monumento por la Democracia sin que interviniese el Ejército, según constató la AFP.