Junta militar de Tailandia levanta restricciones a la libre circulación

Toque de queda entre la medianoche y 4 a. m. fue eliminado en 20 provincias

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Bangkok. EFE. La junta militar que gobierna Tailandia levantó ayer el toque de queda en todo el país, impuesto desde que el Ejército tomó el poder en un golpe de Estado el 22 de mayo.

“Como la situación ha mejorado y no se han reportado incidentes que puedan llevar a la violencia y con el fin de mejorar el turismo, el toque de queda es levantado en todas las provincias donde permanecía”, señaló un comunicado del Consejo Nacional para la Paz y el Orden, como se conoce formalmente a la junta militar.

El anuncio del fin de la medida fue emitido justo después de que el jefe del Ejército, el general Prayuth Chan-ocha, diera a conocer que los militares estaban “considerando” terminar con el toque de queda, durante el discurso semanal que el militar dirige a los ciudadanos.

La prohibición de circular en las calles (entre medianoche y las 4:00 a. m.) fue levantada previamente en más de una veintena de provincias, pero seguía vigente en el resto del país, incluida la capital, Bangkok.

La junta militar decidió empezar a relajar las restricciones hace más de una semana tras las quejas de los empresarios por los daños que el toque de queda causa al turismo, que supone el 7,3% del PIB.

Prayuth pidió ayer a los tailandeses, en una intervención de casi una hora de duración, “más tiempo” para acometer las reformas necesarias que solventen “los muchos problemas” que tiene el país.

El general indicó que antes de setiembre se creará una asamblea legislativa y para octubre debería estar conformado el futuro gabinete que ponga a funcionar un proceso de reformas políticas, económicas y sociales en Tailandia.

Cambios. Prayuth reiteró el plan en tres fases previsto por los militares, que prevé unos primeros tres meses para la “reconciliación” y redacción de una constitución provisional y un periodo de reformas políticas de un año antes de concluir la convocatoria de elecciones.

Los militares justifican el golpe como necesario para “defender” la democracia de la corrupción y la “dictadura parlamentaria”.

El plan de los militares, que hasta el momento no han fijado ninguna fecha para la convocatoria de las elecciones, coincide con las demandas de los manifestantes que desde octubre y durante seis meses asediaron al Gobierno depuesto con unas protestas callejeras que causaron 28 muertos.

Esos manifestantes, que cuentan con el apoyo de la élite burocrática, así como de los círculos monárquicos de Bangkok, reclamaban por una reforma del sistema político ya que lo consideraban al servicio del exprimer ministro, Thaksin Shinawatra, depuesto en el anterior golpe militar en 2006.

Thaksin y sus plataformas políticas han ganado todas las elecciones desde 2001 gracias al apoyo de la población rural del norte del país y de las clases pobres de la capital que se beneficiaron a partir de sus políticas populistas.

Los militares tailandeses han protagonizado 19 intentonas golpistas, de las que consumaron 12 con éxito, desde el fin de la monarquía absoluta en 1932.