¿Qué consecuencia jurídica tendría esta investigación?
No implica una investigación formal, es por ahora solo una recepción de documentos. Lo relevante es que los palestinos, que apelaron a la jurisdicción de la Corte en dos ocasiones pasadas y fueron rechazados, ahora sí tienen acceso a todos estos organismos porque tienen estatus de Estado observador en Naciones Unidas. El presidente (Mahmud) Abás firmó el Estatuto de Roma (creación de la CPI), el 2 de enero; esto le permite plantear la solicitud de investigación.
Pero Israel no es miembro de la Corte...
Si una investigación concluye que Israel cometió crímenes de guerra, sufrirá consecuencias, aunque no sea miembro de la CPI. Estas consecuencias pueden ser en dos niveles: se va a profundizar el aislamiento creciente que experimenta y, de señalarse a responsables, los pondría en problemas a la hora de viajar fuera de su país porque serían aprendidos, si hay una orden internacional.
”Hay organizaciones, como Amnistía Internacional, que señalan que sí se cometieron crímenes de guerra en Gaza; habrá que ver si la CPI lo confirma”.
Usted habla de un creciente aislamiento de Israel. Si es así, ¿a qué lo atribuye?
Creo que es la respuesta al hastío, al cansancio que hay ante la intransigencia de los gobiernos israelíes y a la falta de voluntad de negociar una paz duradera con los palestinos. Se ve en la colonización ilegal que lleva adelante el gobierno de Netanyahu. Esto está provocando un viraje en gobiernos y sectores políticos que tradicionalmente han sido aliados de Israel.
¿Puede Israel pedir el desmantelamiento de la CPI, como lo anunció ayer?
Claro que puede, pero es una rabieta, busca deslegitimar las bases de esta Corte. Hay varias instancias de investigación de los hechos del 2014, pero Israel ya se ha encargado de descalificarlas.