Naciones Unidas. EFE. La Organización de Naciones Unidas (ONU) confirmó ayer que el Gobierno y los rebeldes sirios alcanzaron un acuerdo humanitario para evacuar a los civiles del casco viejo de la ciudad de Homs Homs y anunció que la ayuda humanitaria ya está lista para su distribución en esa zona.
La ONU expresó su satisfacción por las informaciones sobre la “pausa humanitaria” que permitirá la salida de civiles y la entrada de ayuda, y dijo que junto a otras organizaciones ha puesto alimentos, suministros médicos y equipos básicos en las afueras de la ciudad.
Esa ayuda será enviada “de forma inmediata una vez que las partes den la luz verde” sobre la seguridad de su transporte, y el personal de socorro también esté listo, indicó un portavoz de Naciones Unidas en un comunicado.
Miles esperan ayuda. Valerie Amos, subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios y coordinadora de la ayuda de emergencia, señaló que esta tregua permitirá la salida de los civiles y la llegada de asistencia esencial para aproximadamente 2.500 personas.
La confirmación de la ONU llegó después de que las autoridades sirias anunciaron el jueves que la evacuación de los civiles del asediado casco viejo de la ciudad de Homs, en el centro del país, se producirá en breve, según la agencia de noticias oficial Sana.
Esta evacuación fue acordada durante la primera ronda de la conferencia de paz de Ginebra , entre el 22 y 31 de enero, cuando se sentaron por primera vez en la misma mesa representantes del régimen y la oposición, con la mediación del enviado de la ONU y de la Liga Árabe, Lajdar Brahimi.
El 26 de enero, Brahimi reveló que el régimen estaba dispuesto a permitir la salida de mujeres y niños de Homs, así como la entrada de un convoy humanitario en las horas siguientes.
Sin embargo, hasta ahora no se ha llevado a cabo la evacuación, en medio de las acusaciones mutuas del régimen y de la oposición de obstaculizarla.
Mientras tanto, rebeldes islamistas principiaron el jueves una operación para tomar el control de la prisión central de Alepo, en el norte de Siria.
El grupo insurgente Movimiento de los Libres de El Sham anunció en su cuenta de Twitter el comienzo de la operación para “liberar” la cárcel, en la que colabora con combatientes del Frente Al-Nusra, vinculado a al-Qaeda.
Desde el 2 de mayo, los rebeldes asedian la prisión y tienen el control de la carretera que conduce a ella, por lo que la comida y las medicinas llegan por medio de helicópteros que las arrojan.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, una organización opositora al régimen del presidente Bashar al-Asad, pidió el cese de los ataques a Alepo con barriles del explosivo TNT lanzados por la aviación gubernamental.
De acuerdo con esa agrupación, en cinco días, estos ataques han causado al menos 246 muertos, entre ellos 73 niños.