Facción de talibanes de Pakistán se atribuye ataque terrorista

Kamikaze se hizo estallar en un parque donde niños jugaban en los columpios

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Lahore, Pakistán. AFP y EFE. Los talibanes pakistaníes reivindicaron el lunes el sangriento atentado suicida que, el Domingo de Pascua, dejó decenas de muertos en un parque muy frecuentado de Lahore, y confirmaron que fue un ataque deliberado contra cristianos.

“Hemos perpetrado el ataque de Lahore y los cristianos eran nuestro objetivo”, dijo, por teléfono, Ehsanulá Ehsan, portavoz de la facción islamista Jamaat-ul-Ahrar, y aseguró que el grupo llevará a cabo más ataques en escuelas y universidades.

Del balance provisional de 72 muertos, 29 eran niños, informó un funcionario administrativo de la ciudad, Muhamad Usman, quien puntualizó que al menos había 200 heridos.

Inseguridad campea. Este atentado terrorista, el más mortífero en lo que va del año en Pakistán, dinamita las expectativas de una mejora de la seguridad en el país y aumenta la fractura social y el recelo entre las distintas comunidades.

En Pakistán, grupos islamistas armados ya han atacado a la minoría cristiana, que representa cerca del 2% de la población de este país mayoritariamente musulmán sunita, de 200 millones de habitantes.

La explosión se produjo en el parque Gulshan-e-Iqbal, especialmente lleno en un día soleado de primavera en el que la comunidad cristiana celebraba el Domingo de Pascua.

El kamikaze “se hizo estallar cerca del área de diversión para niños, donde jugaban en los columpios”, precisó Usman.

La Policía había acordonado la zona donde, la mañana del lunes, aún quedaban jirones de piel, ropa y vendas ensangrentadas en los columpios, los cuales daban testimonio de la matanza ocurrida la víspera.

El domingo, los médicos describían escenas de horror en el hospital Jinnah, mientras en Twitter se hacían llamados a donar sangre.

El lunes por la mañana la situación seguía siendo caótica, con multitud de familias y periodistas entrando y saliendo del centro de salud.

En la provincia de Punjab, cuya capital es Lahore, se decretaron tres días de duelo oficial.

Los atentados contra niños tienen una especial resonancia en Pakistán, un país que sigue traumatizado por el ataque talibán perpetrado contra una escuela de Peshawar que dejó 154 muertos.

La joven pakistaní Premio Nobel de la Paz, Malala Yousafzai, declaró estar “abatida por esta matanza sin sentido”.

El papa Francisco pidió a las autoridades del país que hagan todo lo posible por velar por la seguridad de la población, en particular la de minorías como los cristianos.

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“Ayer (domingo) en Pakistán, la Santa Pascua fue ensangrentada por un atentado execrable”, manifestó.

Por su lado, el primer ministro pakistaní, Nawaz Sharif, prometió hoy luchar contra el terrorismo hasta erradicarlo y aseguró que su país está en camino de ser “la tierra de la felicidad y el éxito”.

“Estoy hoy aquí para reiterar la determinación nacional de luchar contra el terrorismo hasta eliminarlo de nuestra sociedad”, expresó.

“En los últimos tres años, el Gobierno y las agencias de seguridad han reducido las actividades terroristas”, declaró en un mensaje por televisión.

Sharif, quien canceló un viaje que tenía previsto realizar a Washington para participar en la Cumbre de Seguridad Nacional, afirmó que a pesar de los progresos logrados en los últimos meses “la lucha no ha terminado” .