Lahore, Pakistán
Al menos 65 personas, incluyendo varios niños, murieron en un atentado suicida la noche de este domingo en un parque de Lahore, en el este de Pakistán, donde cristianos celebraban la Pascua.
Además de las víctimas mortales se contabilizan más de 340 heridos en este ataque cometido en un parque lleno de gente, según un último balance.
"El kamikaze logró entrar al parque y se hizo estallar cerca del área de juegos para niños, donde jugaban en los columpios. Es por esto que la mayoría de víctimas son niños y mujeres", declaró un alto funcionario de la ciudad de Lahore, Mohammad Usman.
El jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Raheel Sharif, presidió una reunión de alto nivel para coordinar la respuesta a este ataque y "llevar ante la Justicia a los asesinos de nuestros hermanos, hermanas y niños".
La explosión se produjo en el parque Gulshan-e-Iqbal, cerca del centro de la ciudad.
"Fue una explosión muy fuerte, se utilizaron explosivos muy potentes", señaló a la AFP un funcionario de la Policía, Haider Ashraf, quien agregó que se hallaron bolas metálicas.
En medio del caos, socorristas y voluntarios intentaban auxiliar a los heridos, en medio de charcos de sangre.
"No encuentro a mi hermana. Mi hijo volvió a casa, pero no logro encontrar a mi hermana ni a mi sobrina", explicó desesperada una mujer, Amina Bibi.
El grupo Jamaat ul Ahrar, facción paquistaní del Talibán, se responsabilizó del atentado. Tres días de duelo fueron decretados en la provincia de Pundjab, cuya capital es Lahore.