Evo Morales exige al gobierno de Perú detener ‘masacre de nuestros hermanos’

Enfrentamientos entre manifestantes y Policía dejan 39 muertos en Perú

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La Paz. Evo Morales, expresidente de Bolivia, exigió este martes al gobierno de Perú detener “la masacre de nuestros hermanos”, tras los enfrentamientos entre civiles y fuerzas de seguridad que ya dejan 39 muertos en un mes.

“En nombre del sagrado derecho a la vida de los derechos de los pueblos indígenas reconocidos por la ONU y organismos internacionales, en nombre de la paz y la justicia social, exigimos que paren la masacre de nuestros hermanos en Perú”, afirmó el exmandatario de izquierda en Twitter.

Morales (2006-2019) señaló que "la violencia destruye la convivencia", un día después de que el gobierno de la presidenta Dina Boluarte le prohibiera el ingreso a territorio peruano por inmiscuirse en los asuntos internos del país.

Tras la destitución de su aliado político Pedro Castillo de la presidencia de Perú, a principios del pasado mes, se desencadenaron protestas que dejaron 39 muertos, según datos oficiales.

El lunes se reportaron violentos choques entre civiles y fuerzas de seguridad en Juliaca, en el sur de Perú, con saldo de 17 muertos.

Morales, quien renunció a la presidencia en noviembre de 2019 tras violentas protestas impulsadas por la oposición que denunciaron fraude en las elecciones de ese año, expresó en reiteradas oportunidades su apoyo a Castillo y dijo que éste fue víctima de un golpe de Estado.

El exmandatario peruano, un maestro rural de izquierda, fue destituido y detenido tras un fallido autogolpe al intentar cerrar el Congreso. Un juez dictó 18 meses de prisión preventiva bajo cargos de rebelión.

El gobierno peruano aseguró que allegados a Morales realizan labores políticas en zonas poblados del sureste del país, y prohibió el ingreso de nueve bolivianos, entre ellos el exjefe de estado de Bolivia.