Dohuk. AFP. Estados Unidos informó ayer de que hay una menor cantidad de refugiados yazidíes en el monte Sinjar, norte de Irak, de lo que se había estimado en un principio, por lo que bajaron las probabilidades de evacuar a los afectados.
“Basándonos en esta evaluación, la agencia ha determinado que una misión de evacuación es menos probable”, señaló en un comunicado el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, después que tropas estadounidenses estudiaran la situación humanitaria en la montaña iraquí.
La agencia de la ONU para los refugiados dijo que decenas de miles de civiles, muchos de ellos miembros de la minoría yazidí, quedaron atrapados en la montaña ante la ofensiva de yihadistas del Estados Islámico (EI) , que ha tomado grandes territorios de Irak y Siria en una rápida y brutal ofensiva.
Kirby destacó que los soldados estadounidenses que vieron a los civiles cercados en la montaña, no entablaron ningún combate y regresaron a la ciudad de Erbil.
La semana pasada, el presidente Barack Obama autorizó ataques aéreos para proteger a los refugiados yazidíes y al personal estadounidense en Erbil, la capital de la región autónoma de Kurdistán, pero también insistió en que las tropas estadounidenses no volverán a la guerra en Irak .
Kirby atribuyó el menor número de refugiados “en parte por el éxito de los lanzamientos de ayuda humanitaria, los ataques aéreos al EI y la capacidad de miles de yazidíes de evacuar la montaña cada noche en los últimos días”.
Mientras tanto, miles de personas desplazadas por la violencia en el norte de Irak se dirigieron ayer a la región de Kurdistán, mientras los esfuerzos internacionales se intensificaban para frenar el avance de los yihadistas, al aportar armas a los combatientes kurdos.
En este contexto, el primer ministro saliente, Nuri al-Maliki, volvió a la carga diciendo que no dejará el poder sin una decisión judicial del Tribunal Federal, después de que el presidente de la República encomendara la formación de un nuevo gobierno.
La crisis humana parece agravarse ante el avance yihadista hacia la región autónoma del Kurdistán, a la que seguían afluyendo otros desplazados.