Washington. Este lunes, Estados Unidos expresó su preocupación por la actuación de Rusia en el conflicto de Nagorno Karabaj, después de que Armenia acusara a Moscú de no evitar la captura de la región por parte de las fuerzas de Azerbaiyán.
“Creo que Rusia demostró no ser un aliado de seguridad en el que se pueda confiar”, afirmó Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, en una conferencia de prensa.
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El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, criticó a Rusia el domingo.
Rusia envió fuerzas de paz después de los combates de 2020, sin embargo, Pashinyan señaló que no intervinieron cuando Azerbaiyán tomó el territorio habitado por la etnia armenia separatista.
En este contexto, Miller señaló la necesidad de establecer una misión internacional que garantice la transparencia, la calma y la confianza tanto para los residentes de Nagorno Karabaj como para la comunidad internacional. Esto, asegurando que se respeten los derechos en línea con las declaraciones públicas de Azerbaiyán.
Por su parte, Azerbaiyán sosteniendo que respetará los derechos de todos los ciudadanos, independientemente de su origen étnico, rechazando las acusaciones de Armenia sobre la planificación de una limpieza étnica en la región.
Armenia y Azerbaiyán, dos exrepúblicas soviéticas, se enfrentaron militarmente en Nagorno Karabaj en dos ocasiones: de 1988 a 1994, con un saldo de 30.000 muertos, y en otoño de 2020, con 6.500 muertos. Tras este último conflicto, Rusia desplegó una fuerza de paz en la región.
Durante este conflicto los separatistas afirman que 200 personas murieron en los combates de la semana pasada, incluyendo seis soldados rusos que formaban parte de un contingente de paz desplegado después del último conflicto en 2020. Por su parte, Azerbaiyán informó que dos de sus soldados murieron debido a la explosión de una mina el domingo.