El príncipe Hamza de Jordania buscó ayuda de Arabia Saudita para derrocar al rey

El acta de acusación contra los dos presuntos cómplices del príncipe se conoció este domingo

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Amán, Jordania. El príncipe Hamza quiso derrocar al rey Abdalá II de Jordania, y para hacerlo buscó ayuda de Arabia Saudita. Así lo indica el acta de acusación contra los dos presuntos cómplices del príncipe, la cual se conoció este domingo.

Sin embargo, Hamza no estará en el banco de los acusados en el proceso que se iniciará la semana próxima en la Corte de seguridad del Estado.

Tras la crisis sin precedente que sacudió a la monarquía en abril pasado, Hamza prometió “fidelidad” a Abdalá II, su medio hermano.

Solo serán juzgados Basem Awadalá, ex jefe de la oficina real, quien tiene la nacionalidad saudita y es odiado por una gran parte de la población, y Cherif Hasan ben Zaid, quien durante un tiempo fue un emisario especial del rey en Arabia Saudita.

Ambos pueden ser condenados, según uno de sus abogados, a 20 años de cárcel.

No obstante, el medio hermano del rey estuvo en el centro del complot.

"El príncipe Hamza estaba determinado a lograr su ambición personal de reinar, en violación de la Constitución y las costumbres hachemitas", asegura el acta de acusación.

"Para tener éxito, buscó explotar las preocupaciones y los problemas de la población y provocar la sedición y la frustración en la sociedad, (...) especialmente por medio de tuits redactados por Basem Awadalá", agrega el texto.

Hamza es el hijo mayor del fallecido rey Huséin y de su esposa estadounidense, la reina Noor.

Abdalá había nombrado príncipe heredero a su hermanastro, siguiendo los deseos de su padre, pero en el 2004 le retiró el título y se lo dio a su hijo mayor, Huséin.

En abril, Hamza declaró que se encontraba “bajo arresto domiciliario”. Según dijo en un video transmitido a la BBC, el jefe del Estado Mayor del Ejército fue a su casa y le dijo que “no estaba autorizado a salir de ella”.

En esa ocasión, el príncipe negó haber participado en un complot contra su hermanastro.

Al respecto, el Ejército descartó que Hamza estuviera detenido, y afirmó que sí se le pidió que cesara las actividades que pudieran amenazar la estabilidad del país.

Arabia Saudita, país vecino y potencia regional, fue el primer país en reaccionar ante el anuncio del complot; el Palacio real expresó en Twitter “su apoyo total” a Jordania.