¿Cómo afecta la economía mundial el conflicto en el Mar Rojo?

Desde mediados de noviembre, el número de contenedores que transitan por el estrecho de Bab al Mandeb, disminuyó en un 70%, afectando alrededor del 12% del comercio marítimo mundial

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París. Los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen a buques comerciales y militares en el mar Rojo ya tienen consecuencias económicas, aunque limitadas por el momento, y su gravedad dependerá de la duración de esta crisis, señalan expertos.

Estos son los puntos clave de la situación:

Circulación marítima bajo tensión

Los ataques a buques mercantes se multiplicaron en las últimas semanas. Alrededor del 12% del comercio marítimo mundial normalmente transita por el estrecho de Bab al Mandeb, que controla el acceso al sur del mar Rojo. Sin embargo, desde mediados de noviembre, el número de contenedores disminuyó un 70%, según expertos del sector.

Numerosos armadores prefirieron suspender su actividad en esta zona y optar por una ruta alternativa que pasa por el cabo sudafricano de Buena Esperanza, más extensa y, por ende, más costosa.

Además, otra región se ve afectada, en este caso por un factor climático. La sequía que afecta al Canal de Panamá ralentizó considerablemente el tráfico de buques entre Asia y Estados Unidos.

Si normalmente pasan por el Canal unos cuarenta barcos cada día, la cifra se redujo a 24 en estos días.

Retrasos y parones

Varias empresas advirtieron ya de retrasos en sus entregas, entre ellas el gigante sueco del mueble Ikea. “La situación en el canal de Suez va a provocar demoras”, dijo la empresa en un correo electrónico enviado a esta agencia.

La fabricación de automóviles también se ve perturbada.

Tesla anunció que su producción se suspenderá durante dos semanas en su fábrica europea, entre el 29 de enero y el 11 de febrero.

A su vez, la fábrica de Volvo en Gante, Bélgica, planea cerrar tres días este mes debido a la falta de cajas de cambios, cuya entrega se retrasó por “ajustes en las vías marítimas”.

“Las empresas de bienes de equipo o de electrónica podrían encontrarse con retrasos. Y para las que trabajan a un ritmo frenético y con poco stock, la situación podría resultar problemática”, confirma Ano Kuhanathan, economista de Allianz Trade.

En España, la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC) anunció que varios sectores adelantaron sus pedidos de ciertas materias primas y mercancías, como muebles y productos textiles, con los que ya están experimentando problemas de entregas. El objetivo, puntualizó la alianza, es “evitar roturas en la cadena de suministros”.

Incluso el transporte de gas natural licuado se verá “afectado” por la escalada en el mar Rojo, advirtió el martes desde el Foro de Davos el primer ministro de Catar, Mohammed ben Abdulrahman Al Thani, uno de los principales productores del mundo.

Presiones inflacionistas

Las navieras están incrementando notablemente sus tarifas para cubrir los gastos derivados de la actual crisis.

Uno de los indicadores de referencia para medir el costo del flete de mercancías enviadas desde China, el Shanghai Containerized Freight Index (SCFI), se duplicó en un mes.

El sobrecoste de los carburantes se estima en un 20%, según Container xChange.

Esta plataforma logística estima que la crisis en el mar Rojo podría elevar los costos del transporte marítimo en un 60%, con una prima del orden del 20% para los seguros de los armadores.

Todo esto alimenta el temor a una inflación renovada.

El centro de análisis Oxford Economics estima que todo esto podría sumar siete décimas a la inflación mundial a finales de este año, en la hipótesis de que “el mar Rojo se cierre a los buques durante varios meses y los gastos de transporte se mantengan en torno al doble de los precios de diciembre”.

Todo dependerá, por tanto, de la duración de la crisis.

“Esquivar África y no pasar más por el canal de Suez es más caro y más largo. Pero de momento es más un problema de seguridad que de logística”, afirmó el martes Siegfried Russwurm, presidente de la BDI, la organización de industriales alemanes.