Base Aérea de Ramstein. La contraofensiva de Ucrania contra las tropas rusas “avanza con firmeza” y pronto recibirá apoyo con la entrega de tanques Abrams, anunció este martes el secretario de Defensa de Estados Unidos en la apertura de una reunión de aliados de Kiev en una base militar en Alemania.
Representantes de numerosos países que respaldan a Ucrania se congregaron en la base estadounidense de Ramstein, ubicada en el sur de Alemania, para discutir la entrega de más ayuda en su lucha contra la invasión rusa.
LEA MÁS: Ucrania recupera terreno en el este y EEUU advierte de una guerra larga
Esto ocurre justo antes del discurso del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York.
Estados Unidos se comprometió a entregar 31 tanques a las fuerzas ucranianas a principios de este año, como parte de los más de $43.000 millones en ayuda militar comprometidos por Washington desde que Rusia invadió el país en febrero de 2022.
“Me complace anunciar que los tanques M1 Abrams prometidos por Estados Unidos pronto llegarán a Ucrania”, declaró el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, al inicio de la reunión, en la que participó el nuevo ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov.
Un alto oficial militar estadounidense indicó que los primeros vehículos serán enviados en los próximos días y que el proceso se completará en unas semanas.
Estos tanques utilizan proyectiles de 120 mm de uranio empobrecido.
Estas municiones tienen la capacidad de perforar blindajes, aunque su uso es controvertido debido a los riesgos asociados, como el cáncer y malformaciones congénitas, en las zonas donde han sido desplegadas en conflictos anteriores, aunque no existen pruebas definitivas al respecto.
La decisión de entregar tanques Abrams a Ucrania representó un cambio en la posición de Estados Unidos, cuyos mandos de defensa sostenían previamente que estos vehículos de combate no eran adecuados para las tropas de Kiev debido a la complejidad de su manejo, que requiere un entrenamiento extenso.
Avance constante en la contraofensiva
Las fuerzas ucranianas, equipadas con la ayuda militar de las potencias occidentales, iniciaron en junio una ardua contraofensiva contra las líneas fortificadas rusas, y en las últimas dos semanas han intensificado la presión.
No obstante, este progreso fue limitado, lo que generó un debate sobre la estrategia militar en curso.
Tanto Estados Unidos como la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) advirtieron que esperan un conflicto prolongado.
El jefe del Pentágono señaló este lunes que la contraofensiva “sigue avanzando con paso firme”.
Desde el inicio de la contraofensiva hace unos tres meses, las tropas ucranianas “han avanzado a través de varias capas” de la defensa rusa, destacó el jefe del Estado Mayor estadounidense, el general Mark Milley.
Los ucranianos “avanzan de manera cautelosa” a través de estas capas “preservando su capacidad de combate”, agregó Milley.
Alemania bajo presión
Las autoridades ucranianas insisten en la urgencia de recibir más ayuda, y después de un intenso debate, varios países acordaron proporcionar cazas F-16 estadounidenses a Kiev, a pesar de que su manejo requiere capacitación, y las primeras unidades no estarán operativas hasta dentro de varios meses.
Ucrania también busca que Alemania le suministre misiles de crucero de largo alcance Taurus.
Este asunto aún no está resuelto, según informó el ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, quien especificó que primero deben resolverse cuestiones “políticas, jurídicas, militares y técnicas”.
Entre las cuestiones pendientes se encuentra la interrogante de si este armamento puede utilizarse sin el apoyo de soldados del ejército alemán, además de las preocupaciones del gobierno de Berlín acerca de la posibilidad de que estos misiles alcancen territorio ruso y provoquen una escalada en el conflicto.
“Lo que Ucrania necesita con urgencia son municiones”, afirmó el ministro de Alemania, quien antes de la reunión anunció un nuevo paquete de ayuda de €400 millones.
“Nos estamos enfocando en las necesidades más apremiantes de Ucrania, como la defensa aérea”, destacó Austin al responder a preguntas sobre los misiles de crucero de largo alcance.
Casi a diario se registran bombardeos rusos con drones en Ucrania.
Estos ataques causaron la muerte de seis civiles el martes en Kupiansk (este), otros dos en Jersón (sur) y uno en Leópolis (oeste), según anunciaron las autoridades ucranianas.
En total, Estados Unidos y sus aliados occidentales proporcionaron una ayuda militar a Ucrania valorada en $76.000 millones desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022.