Nicaragua: Dos sacerdotes más fueron sacados de sus parroquias para ser investigados por el régimen

La comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos condenan estas acciones e instan al régimen nicaragüense a poner fin a la represión y garantizar la seguridad y el respeto de los derechos de todos los ciudadanos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

En medio de la creciente represión y violencia en Nicaragua, los sacerdotes Pastor Eugenio Rodríguez Benavides y Leonardo Guevara Gutiérrez han sido sacados por oficiales del régimen de sus parroquias en Jalapa y Estelí, respectivamente.

Según informó la Diócesis de Estelí a través de un comunicado, los sacerdotes fueron trasladados a Managua y se encuentran a la espera de que la policía complete un proceso de investigación en su contra.

El padre Rodríguez pertenece a la parroquia Divina Providencia en el municipio de Jalapa, en Nueva Segovia, mientras que el padre Guevara es sacerdote de la catedral de Estelí.

Según detalló la diócesis esteliana, aparentemente ambos son investigados en relación con “asuntos administrativos de la extinta Cáritas Diocesana de Estelí”.

Cabe destacar que la diócesis estuvo bajo el liderazgo del obispo de Estelí, monseñor Rolando Álvarez, quien se encuentra ilegalmente detenido en una celda de máxima seguridad en el Sistema Penitenciario Nacional Jorge Navarro, conocido como “La Modelo”, desde hace más de 100 días.

El comunicado emitido por la diócesis asegura que el padre Rodríguez fue sacado de su parroquia el sábado 20 de mayo, día en que los feligreses reportaron su desaparición. Por su parte, el padre Guevara fue requerido el lunes 22 de mayo.

La diócesis asegura que ambos sacerdotes se encuentran físicamente bien, pero bajo la custodia de las autoridades del país.

Ante esta situación alarmante, la diócesis agradece la preocupación y el cariño de todos los fieles, solicitando que acompañen este proceso con sus oraciones y en calma.

Sin embargo, la detención y el traslado forzado de estos sacerdotes, así como la persecución y el encarcelamiento del obispo Álvarez, son un claro reflejo de la creciente represión y el deterioro de los derechos humanos en Nicaragua.

Este acontecimiento se suma a una serie de acciones represivas llevadas a cabo por el régimen de Daniel Ortega, que es duramente criticado a nivel nacional e internacional por su violación sistemática de los derechos humanos y su manera de silenciar a las voces disidentes.

La comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos condenan estas acciones e instan al régimen nicaragüense a poner fin a la represión y garantizar la seguridad y el respeto de los derechos de todos los ciudadanos.

En un clima de incertidumbre y temor, la situación de los sacerdotes y la persecución sistemática de voces críticas en Nicaragua nos recuerdan la importancia de la solidaridad y el apoyo hacia aquellos que defienden los derechos humanos y luchan por la justicia y la libertad.