Bernardo Arévalo denuncia ‘un golpe de Estado a cámara lenta’ en Guatemala

Desde las elecciones presidenciales en agosto, Bernardo Arévalo y su partido Semilla enfrentaron numerosas acciones legales de la fiscalía, incluyendo el allanamiento de la sede del tribunal electoral y la confiscación de actas de resultados electorales

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Washington. El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, expresó este martes en Washington su percepción de que su país se encuentra inmerso en una transición “incierta” que, según sus palabras, “se asemeja a un golpe de Estado que avanza lentamente”.

Cuando obtuvo la victoria en las elecciones presidenciales el pasado 20 de agosto, el líder socialdemócrata era consciente de que enfrentaría desafíos y anticipaba la resistencia de ciertos actores influyentes, según señaló durante su participación en el Wilson Center, un foro apolítico.

Desde la primera vuelta electoral de junio, tanto Arévalo como su partido Semilla fueron objeto de acciones legales impulsadas por la fiscalía, la cual solicitó la suspensión del movimiento debido a supuestas irregularidades en su inscripción en 2017.

En la más reciente ofensiva, la fiscalía registró la sede del tribunal electoral y confiscó cajas que contenían actas de los resultados electorales.

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“Lo que observo en este momento se asemeja a un golpe de Estado que progresa lentamente”, afirmó Arévalo en inglés.

“Tal situación es indignante e inaceptable, representa una seria alteración del orden constitucional y debe ser evaluada por la Organización de los Estados Americanos (OEA)”, recalcó. La OEA realizó previamente misiones de mediación en Guatemala.

Arévalo manifestó que las acciones judiciales cuestionan “el compromiso” del actual gobierno, liderado por el presidente derechista Alejandro Giammattei, de llevar a cabo una transición de poder sin contratiempos en enero.

A pesar de ser un político relativamente desconocido hasta hace unos meses, Arévalo atribuye su éxito a su compromiso de “erradicar la influencia de las redes corruptas”.

“El temor de estos actores corruptos a nuestro éxito es precisamente lo que motivó la persecución legal y la campaña de intimidación dirigida contra Semilla y sus seguidores en las redes sociales”, agregó.

Arévalo afirmó públicamente que no tiene “ninguna duda” de que asumirá la presidencia, incluso si enfrenta obstáculos en el camino.

El político de 64 años expresó incertidumbre acerca del éxito de su prometida “Primavera” para Guatemala y reconoció que no sabe si podrán romper el ciclo de corrupción y llevar al país hacia la prosperidad.

“Tal vez fracasemos y haya otro intento de golpe de Estado si fallamos, pero creo que lo que no podemos hacer es no intentarlo”, concluyó.

Estas declaraciones se produjeron un día después de una reunión virtual entre Arévalo y el Secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, quien advirtió que su país “seguirá utilizando todas las herramientas disponibles contra quienes actúen para socavar la democracia” en Guatemala.

Además, este martes, Arévalo se reunió con congresistas estadounidenses, quienes expresaron su preocupación por la situación que atraviesa el país centroamericano.