Amplio apoyo de países del G20 a buscar solución de dos Estados para conflicto árabe-israelí

Noruega, la Unión Europea, Estados Unidos y Brasil, fueron las principales voces que se manifestaron a favor de esta solución postguerra

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Río de Janeiro. La solución de dos Estados como la única posible al conflicto entre israelíes y palestinos fue defendida ampliamente por los países del G20 reunidos el jueves en Río, una cita en la que la guerra en Gaza ocupó un lugar central.

En el encuentro de cancilleres de dos días "destacó una virtual unanimidad en apoyo a la solución de dos Estados como la única solución posible pare el conflicto entre Israel y Palestina", afirmó el brasileño Mauro Vieira, cuyo país preside este año el G20.

Vieira “no habló directamente de unanimidad porque no todas las intervenciones (de los países) abordaron el asunto, pero quien se manifestó lo apoyó y fueron muchos”, dijo una fuente de la cancillería brasileña.

Ese consenso fue destacado también por la Unión Europea.

En las conversaciones entre los cancilleres “hay un denominador común: que no habrá paz y seguridad sostenible para Israel a menos que los palestinos tengan una perspectiva política clara de construir (su) propio Estado”, dijo a periodistas el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell.

El ministro noruego de Exteriores, Espen Barth Eide, instó a diseñar "un camino creíble" hacia una solución de dos Estados, que incluya, además del reconocimiento de Palestina, "el establecimiento real de instituciones palestinas" y "la normalización de las relaciones entre países como Arabia Saudita y otros estados árabes con Israel".

El llamado de la reunión en Rio ocurre al día siguiente de que el Parlamento israelí aprobó por amplia mayoría una resolución contra cualquier “reconocimiento unilateral de un Estado palestino”, que según el texto equivaldría a recompensar “el terrorismo sin precedentes” del movimiento de resistencia Hamás.

"No recompensaremos al terrorismo con un reconocimiento unilateral en respuesta a la masacre del 7 de octubre, del mismo modo que no aceptaremos soluciones impuestas", dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu tras la aprobación del texto.

La votación se llevó a cabo pocos días después de que el diario estadounidense The Washington Post, asegurara que Estados Unidos y varios países árabes trabajaban en un plan global de paz con un calendario para la fundación de un Estado palestino, una vez que concluya la actual guerra entre Israel y Hamás en Gaza.

‘Críticas al Consejo de Seguridad’

El apoyo a una solución de dos estados centró las intervenciones en Rio, casi cuatro meses después de que Israel lanzara una ofensiva en la Franja de Gaza, en respuesta al ataque del 7 de octubre del movimiento de resitencia Hamás que dejó unos 1.160 fallecidos, según un balance de AFP basado en cifras israelíes.

La ofensiva israelí en el enclave deja al menos 29.410 víctimas mortales, según el ministerio de Salud del territorio, además, una grave crisis humanitaria afecta a los gazatíes: según las Naciones Unidas (ONU), 2,2 millones de los casi 2,4 millones de habitantes del territorio están amenazados por la hambruna.

En la apertura del G20, Brasil colocó en la agenda el asunto, al arremeter contra la “inaceptable” inacción de los organismos multilaterales, ante los conflictos de Gaza y Ucrania.

"Las instituciones multilaterales no están debidamente equipadas para lidiar con los desafíos actuales, como demuestra la inaceptable parálisis del Consejo de Seguridad" sobre Ucrania y Gaza, dijo Vieira.

Brasil abogó por una “profunda reformulación” del Consejo de Seguridad, que fracasó en reiteradas veces en alcanzar un acuerdo sobre la guerra en Gaza. Estados Unidos, el principal aliado de Israel, vetó el martes nuevamente una resolución que pedía un alto el fuego inmediato en Gaza.

Su canciller, Antony Blinken, se reunió el miércoles antes del G20 en Brasilia con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, a quien le transmitió su desacuerdo por haber acusado a Israel de cometer un genocidio en el territorio palestino y comparando la campaña militar israelí en Gaza con el Holocausto.

"El secretario abordó el asunto (de Gaza) y dejó claro nuestro desacuerdo con esos comentarios", dijo un alto funcionario del departamento de Estado de Estados Unidos.

Las declaraciones de Lula abrieron una crisis diplomática con Israel, que lo declaró “persona non grata”. En respuesta, Brasil convocó al embajador israelí y llamó el suyo en Tel Aviv a consultas.