Cada vez son más los beneficios que se ofrecen a las personas que compran con tarjeta de crédito o débito.
Lo más común para los cientes era ganar puntos que luego se pueden cambiar por artículos, tiquetes de avión o efectivo.
Después se sumaron los descuentos para comprar en tiendas o restaurantes si se paga con la tarjeta, y en los últimos días se ha puesto de moda la rifa de dinero.
Por ejemplo, entre mayo, junio y julio el Banco Popular rifó ¢1.000.000 entre las personas que utilizan su tarjeta de crédito o débito. Hubo 60 ganadores. En setiembre y octubre está premiando a 40 clientes más.
Desde agosto pasado el Ministerio de Hacienda también comenzó a rifar premios en efectivo entre los usuarios de tarjetas.
Cada mes, el Ministerio otorga un premio de ¢3 millones, 20 de ¢100.000, 100 premios de ¢50.000 y 2.000 premios de ¢10.000.
Por cada ¢3.000 de compra se acumula una acción y si son servicios profesionales pagados con tarjeta se acumulan dos acciones por el mismo monto.
Hacienda fomenta los pagos con tarjeta pues le ayuda a combatir la evasión de impuestos.
No obstante, el hecho de que las personas compren con tarjeta no necesariamente significa que utilicen el financiamiento que ofrece.
Algunas personas aprovechan los beneficios, pero pagan todo el saldo adeudado en la fecha de corte y otras acuden a préstamos personales para honrar los saldos.