La atracción de inversión extranjera directa de Costa Rica está en riesgo a raíz del bajo porcentaje de estudiantes que cursan y se gradúan de carreras de Ciencia, Tecnología, Ingeniería o Matemática (STEM por sus siglas en inglés).
“Los resultados educativos no son satisfactorios y las empresas tienen dificultades para llenar las vacantes, en especial en puestos técnicos y científicos, lo que puede poner en riesgo la capacidad de Costa Rica para continuar atrayendo inversión extranjera directa”, advierte la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La entidad publicó este lunes 6 de febrero el informe Estudios Económicos de la OCDE: Costa Rica 2023, donde hizo énfasis en el riesgo para el país precisamente porque se destaca su compromiso y buenos resultados en la atracción de compañías multinacionales que hacen constantes inversiones y generan empleo.
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En el documento se señala que solo el 16% de los estudiantes cursan carreras científicas, porcentaje muy similar al del 2005. Además de que únicamente el 20% del total de graduados correspondían al área STEM, en el 2021. El país está entre las naciones de la organización con los porcentajes más bajos en ese campo, solo por encima de Argentina y Brasil.
El estudio enfatizó que Costa Rica está por debajo del promedio de graduados STEM de los países de OCDE, del 26%. Aquí se toman en cuenta todos los niveles de educación superior terciaria como los técnicos, licenciatura, maestría y doctorado. Alemania posee el mayor porcentaje de graduados técnicos y científicos con 34%.
Planes de mejora
En el análisis sobre el país se enfatiza que elevar la proporción de graduados STEM ayudaría a dar respuesta a las necesidades del sector privado, de empresas locales y extranjeras, en áreas como las telecomunicaciones, o la integración de sistemas automatizados en el proceso productivo que no pueden satisfacerse con la oferta actual.
Para lograr dicho objetivo, entre las recomendaciones están hacer las carreras técnicas y científicas más atractivas a los estudiantes, en especial para las mujeres pues hay una brecha entre los graduados, según el género. En promedio, durante el periodo del 2014-2020, el número de hombres graduados fue el doble que el de mujeres graduadas se resalta en el informe.
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“Los programas de tutoría y el reconocimiento de mujeres eminentes en la industria STEM pueden aumentar la confianza de las jóvenes para continuar sus estudios en áreas científicas”, se enfatiza en el informe.
La OCDE puso como ejemplo un programa creado en Francia, en el 2015, para mujeres estudiantes de doctorado con el fin de brindarles orientación profesional y ayudarles a ganar confianza. Actualmente, cuenta con más de 100 tutores de tres diferentes universidades del país europeo.
Otra propuesta de la entidad multilateral es la reconsideración de los mecanismos de financiamiento de las universidades para mejorar la rendición de cuentas y la capacidad de respuesta a las necesidades del mercado laboral.
También, se destacó que las reformas recientes en la educación vocacional apuntan a aumentar la oferta y la calidad de los técnicos.
Ambas medidas reducirían los desajustes en habilidades y ayudaría a los jóvenes a acceder a trabajos formales.
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Costa Rica es, desde el 2021, el cuarto país de Latinoamérica, y el número 38 en el mundo en pertenecer a la OCDE. Esta entidad tiene 60 años y es conocida como la organización de “las mejores prácticas”. Basa su trabajo en la evidencia empírica y es una de las fuentes más completas y confiables de información estadística a nivel mundial.
Riesgos económicos
El estudio de la OCDE destacó que Costa Rica logró, desde la pandemia, un progreso económico considerable, pero aún enfrenta riesgos a futuro como el alto nivel de desempleo, muy por encima de la media de la organización, y mantener una disciplina fiscal. Estos desafíos aumentan porque se prevé una desaceleración en el crecimiento económico. En las proyecciones del organismo, el producto interno bruto (PIB) creció 4,3% en 2022; pero para este año será del 2,3% y, en el 2024, del 3,7%.
La semana anterior, el Banco Central previó que, durante el 2023, la producción se incrementaría en 2,5% y, el próximo años, en 3,5%.
En cuanto a las finanzas del Gobierno Central, la entidad destacó la reducción del déficit fiscal gracias a la mejora en la actividad económica y los buenos resultados de recaudación tributaria generados por la reforma fiscal del 2018.
“Con una deuda pública del 70% del PIB y un alto costo en intereses por la deuda, mantener la prudencia fiscal, incluso garantizando la implementación plena de la regla fiscal, es fundamental para la sostenibilidad de la deuda”, argumentó la entidad.
Uno de los riesgos futuros es el efecto del aumento de las tasas de interés en el perfil de la deuda pública y pago de intereses, subrayó el estudio.