María Lucía Fernández Garita, jerarca designada de la Superintendencia General de Valores (Sugeval), confirmó que uno de sus objetivos será modernizar la actual legislación bursátil que data de los años 90.
La superintendenta asumirá el cargo, el próximo 1. ° de diciembre, luego de que este martes 7 de noviembre fuera elegida, por unanimidad, por el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif).
A continuación, un extracto de la conversarción que Fernández tuvo con La Nación, esta tarde,vía telefónica.
– ¿Tiene usted alguna prioridad, una vez que asuma el cargo en la Sugeval?
Uno de mis objetivos es que la Superintendencia tenga un importante liderazgo para impulsar el mercado de valores. Eso significa habilitar las capacidades para canalizar el ahorro hacia las actividades económicas del país, siempre bajo el principio de la protección al inversionistas.
"Veo a la Sugeval como un facilitador para lograr el consenso sectorial. Es decir, todos aquellos intermediarios bursátiles que vienen a fortalecer la infraestructura, los productos, la información y algo muy importante que es la educación financiera de los costarricenses. Vamos a plantearnos metas realistas para los próximos años".
– ¿Cómo lograr sacar al mercado de valores del letargo en que está, y que está cautivado por Gobierno y Banco Central?
Las mismas prácticas de mercados que se han ido desarrollando han concentrado las actividades en pocos operadores.
"Hay que facilitar la entrada de más intermediarios bursátiles, no solo puestos de bolsa, hablo de estructuradores y servicios. Hay campo para hacer".
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– ¿Serán necesarias reformas legales, aunque tarden tiempo? El Gobierno de doña Laura Chinchilla dejó un proyecto y no se le dio continuidad.
Sí. La ley actual (del Mercado de Valores) data de los años noventa. Han pasado más de 20 años. No cabe la menor duda de que los sistemas financieros y la intermediación bursátil han dado pasos nuevos y exigen necesidades nuevas a la economía, en términos del financiamiento y canalización de los ahorros.
"La gran demanda de inversiones que requieren las operadoras de pensiones, que son las fuentes de ahorro más importante del país, hacen que sí hay que plantearse algunas reformas a la ley".
– Durante la administración de Luis Guillermo Solís el tema bursátil y de valores no ha sido prioridad ni para el Gobierno. ¿Hay que volverlo a poner en la mesa?
– Sí claro y nos lo demandan. Vea el caso de la inversión en infraestructura pública, (debemos) ver cómo logramos canalizar el ahorro hacia la inversión nacional en infraestructura y otros proyectos.
"Entiendo que con la aplicación de mejores prácticas, absorber conocimiento externo en desarrollo de producto y que sean ofrecidos al mercado se tendrán resultados importantes, con una legislación apegada a la realidad".
"Ahora, los cambios regulatorios son complejos (…) pero se trata de arrollarse las mangas, consensuar con los participantes del mercado, lograr el acercamiento mutuo y sacar adelante las mejoras".
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– A usted le tocarán unos años en que la estrechez de liquidez será relevante debido a la necesidad de recursos del Ministerio Hacienda para financiar el déficit. ¿Este escenario puede complicar los cambios?
– El reto está en otro lado. Está en hacer las reformas fiscales necesarias. Sí es cierto que no hay país que soporte endeudamiento permanente.
"La solución no está en cambiar cosas en el mercado de valores, la solución está en hacer los cambios para que se produzcan recursos frescos y, lógicamente con una contención del gasto, para lograr darle el oxígeno apropiado al Gobierno para destinar parte de sus recursos a la inversión física y social".
– Pero mientras eso llega, el mercado de valores se estruja.
– Exacto, por eso hay que poner las prioridades en su lugar.
– ¿Cómo impulsar el desarrollo de obra mediante el mercado de valores? El INS (Instituto Nacional de Seguros) tiene algunos proyectos, pero del sector privado poco.
– Tiene que haber alianza público privado para desarrollar proyectos, de esa manera ambos van al mercado.
"Todo negocio privado tiene que ser rentable para que sea sostenible en el tiempo, eso significa que las empresas que se dediquen a actividades deben ser empresas que respondan con su capital y ofrecer productos sostenibles en el tiempo".
"En el lado público, hay que entender que nos toca la obligación y responsabilidad de darle un marco adecuado al inversionista para su protección, que conozca de sus riesgos y mayor divulgación de información relevante para su toma de decisiones".