Gobierno acaparó el 60% del crédito otorgado en el primer trimestre del año

Si tendencia sigue, tasas subirían y se afectaría inversión y empleo futuro

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De los nuevos recursos que prestó el sector financiero costarricense en el primer trimestre de este año, el Gobierno se llevó el 60%, 14 puntos porcentuales más que en el primer trimestre del 2015.

Lo que se llevó de más el Gobierno se había prestado el año pasado a personas o empresas privadas. La participación privada pasó de 52,6% a 35,3%, según los datos que publica el Banco Central en su página web.

La mayor cantidad de recursos que obtuvo el Gobierno son para financiar el gasto que no cubre con los ingresos de los impuestos. Por otro lado, el crédito al sector privado se dirige a consumo y producción.

La situación plantea interrogantes sobre riesgos que se podrían estar gestando.

¿Se estruja al sector privado? Uno de los cuestionamientos es si el sector privado enfrenta “estrujamiento”, fenómeno que se presenta cuando el sector público se lleva los recursos para poder producir.

Las autoridades niegan que sea así. Eduardo Prado, gerente del Banco Central, dijo que hay suficientes recursos para satisfacer las necesidades de ambos sectores.

Los Bancos Nacional y Costa Rica (BCR) señalan que no han dejado de prestar a clientes privados por dar crédito al Gobierno.

“El Banco Nacional atiende sin problema toda la demanda de crédito que se presenta y tampoco ha visto presión sobre las tasas de interés, por captaciones que esté realizando el Ministerio de Hacienda”, contestó Bernardo Alfaro, subgerente general de Riesgo y Crédito.

“En el caso del BCR, no estamos percibiendo esa situación, nuestras colocaciones durante el primer trimestre del 2016 han sido mayores a las que tuvimos en el primer trimestre del 2015”, respondió Leonardo Acuña, subgerente de esta entidad.

Luis Mesalles, director de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), dijo que sienten el estrujamiento por dos vías: una es por las restricciones que impone el Banco Central en cuanto a los créditos en dólares y la otra que si el Gobierno no demandara tanto crédito, las tasas serían más bajas.

Riesgos. Para el exministro de Hacienda, Francisco de Paula Gutiérrez, la pregunta es: ¿qué va a pasar si este comportamiento se mantiene?

“¿O el sector privado no va a conseguir los recursos o va competir por estos fondos, y por lo tanto las tasas de interés deberían tender a subir; o, espero que no pase, que el Banco Central empiece a ser más generoso para que el Gobierno pueda acomodarse y el sector privado también?”, planteó Gutiérrez.

Según el economista y exbanquero, Gerardo Corrales, otra forma de ver las cifras es con el crecimiento interanual (de cada mes respecto al mismo mes del año anterior a abril).

Según su opinión, cuando el crédito interno está creciendo anualmente un 11%, el que el Gobierno aumentara un 117% indica que algo no anda bien.

“Demuestra que son recursos que se le están quitando al sector privado y que el Gobierno, ante la imposibilidad de reforma tributaria y endeudamiento externo, como era de esperar, se está financiando localmente”, opinó.

Una vía para enfrentar la situación es que las empresas y el sector financiero consigan recursos en el exterior. No obstante, eso implica que las entidades locales están más expuestas a cambios internacionales.

Para Corrales, preocupa que la deuda externa, tanto pública como privada, en el último año subió $2,4 millones y crece más la del sector privado.

”Entre ambas, se debe ya el 45% del producto interno bruto (PIB), lo cual podría traer consecuencias futuras en caso que haya una crisis global que cierre el acceso al financiamiento externo o bien, dificultades para realizar el servicio de deuda al exterior”, manifestó.