Los diputados analizan tres opciones para gravar los bancos off shore , en el proyecto de ley de reforma al sistema de banca para el desarrollo.
Una propuesta es un impuesto de 5,5%, otra es exonerar del tributo a este tipo de banca y la tercera es un gravamen gradual.
Los bancos off shore son entidades domiciliadas en Costa Rica y supervisadas aquí, pero que tienen bancos en el extranjero, que pertenecen al mismo grupo financiero.
Existe también la denominada “banca de maletín”, que son personas o entidades que no están domiciliadas en Costa Rica, pero que vienen a ofrecer préstamos al país.
En el proyecto de banca para el desarrollo se propone también un impuesto de 15% sobre los intereses y otros gastos financieros pagados a entidades o personas en el exterior (“banca de maletín”).
El objetivo, explicó la diputada independiente, Patricia Pérez, es usar los recursos de este tributo para financiar proyectos de banca de desarrollo, por ejemplo, préstamos a pequeñas y medianas empresas.
Luego se definió que de la recaudación del tributo se destinará un máximo de ¢15.000 millones para los proyectos de banca para el desarrollo.
Aparte del tributo de la “banca de maletín”, los legisladores también presentaron enmiendas para que la banca off shore pagara un tributo de 5,5% sobre los intereses que paguen los bancos locales a los extranjeros de un mismo grupo.
Luego se presentaron otras mociones para exonerar a la banca off shore de este impuesto.
La diputada del Partido Acción Ciudadana (PAC), Jeanette Ruiz, explicó que analizan que el impuesto del 5,5% se aplique en forma gradual en varios años.
En nuestro país, hay dos intermediarios financieros que resultarían afectados con el impuesto a las off shore : Bicsa (Banco Internacional de Costa Rica), que pertenece en un 51% al Banco de Costa Rica y un 49% al Banco Nacional y la Corporación BCT.
Mario Rivera, gerente del BCR, explicó que están de acuerdo con el impuesto de 15% a la “banca de maletín”, pero objetan el tributo a la banca off shore .
“Debe considerarse que existen conglomerados financieros estatales que poseen un banco domiciliado en el exterior (Bicsa), que tiene operaciones en Costa Rica y en otros países, que sería afectado por este tributo, en razón de lo cual, también se afectaría a bancos que son sus propietarios y a la vez son propiedad del Estado costarricense, los cuales ya pagan una significativa suma por concepto de impuesto de renta”, manifestó Rivera
Por su parte, Leonel Baruch, gerente del Banco BCT, dijo que para él esta es una decisión exclusiva de los diputados.
“¿Cuál de las dos corrientes (el tributo o la exoneración) es la correcta desde el punto de vista económico? Me parece que ambas. Todo depende del objetivo de la ley, y eso, debiera ser una decisión exclusiva de los señores diputados”, opinó el banquero.
Baruch añadió que no ha conversado con los congresistas sobre el tema.