Banco Mundial amplía instrumentos para favorecer ayuda internacional

En el marco de una cumbre en París consagrada a repensar las finanzas climáticas, el FMI también informó que alcanzó el objetivo de redistribuir a los países pobres $100.000 millones de derechos especiales de giro

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París. El Banco Mundial ampliará sus “herramientas” de ayuda internacional con nuevos instrumentos, anunció este jueves su nuevo presidente, Ajay Banga, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que alcanzó el objetivo de redistribuir a los países pobres $100.000 millones de derechos especiales de giro, una moneda de reserva del FMI que sirve para el desarrollo y la transición climática, en el marco de una cumbre en París consagrada a repensar las finanzas climáticas.

“Hoy anunciamos un enfoque global que expande significativamente las herramientas del Banco Mundial para preparar la respuesta a las crisis”, dijo el directivo indoestadounidense, en el cargo desde inicios de este mes. La novedad fundamental, según dijo, será “ofrecer una pausa en el pago de la deuda para que los países puedan centrarse en lo que importa cuando hay una crisis, y dejen de preocuparse por la factura que está por llegar”.

Otra medida anunciada por el jefe de la institución multilateral, en una mesa redonda donde participó también la secretaria del Tesoro norteamericana Janet Yellen, es ofrecer avales a los países para llevar a cabo proyectos de desarrollo. Impulsada por Estados Unidos y apoyada por numerosos países, la reforma de las instituciones financieras internacionales está en negociación desde finales de 2022.

El objetivo es mejorar su funcionamiento, dando más poder a los grandes países emergentes, reforzar su eficacia y ampliar sus mandatos, integrando claramente la cuestión de la financiación de la lucha contra el cambio climático. Según el calendario formulado, la reforma debe quedar a punto en la próxima reunión anual del FMI y el Banco Mundial, el próximo octubre en Marrakech.

El Banco Mundial anunció ya que aumentará su capacidad de financiación en $50.000 millones en los próximos diez años. En otra mesa redonda en la cumbre de París, que concluye el viernes, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, incidió en la necesidad de “un cambio de mentalidad” en el funcionamiento de los grandes organismos multilaterales.

“Nuestros mandatos son fundamentalmente los mismos, pero la forma de aplicarlos cambia radicalmente”, porque hay que incluir “la resiliencia de la sociedad, no sólo del sistema financiero”, y “la resiliencia del planeta”, manifestó la directora del FMI.

Georgieva también anunció que el la entidad alcanzó el objetivo de redistribuir a los países pobres $100.000 millones de derechos especiales de giro, una moneda de reserva del FMI que sirve para el desarrollo y la transición climática. “El objetivo se fijó en 100.000 millones de dólares”, y en este momento “alcanzamos el objetivo, tenemos los 100.000 millones”, afirmó

En el 2021, la comunidad internacional acordó una emisión de derechos especiales de giro de $650.000 millones, de los que $33.000 millones debían ir automáticamente para los países africanos, siguiendo las cuotas parte de cada Estado en la institución multilateral con sede en Washington.

Sin embargo, los Estados miembros quisieron ir más lejos y que esa cantidad para los países en desarrollo ascendiera a $100.000 millones, redirigiendo derechos correspondientes a los países ricos. Un objetivo que llevó más tiempo del previsto. La redistribución de esos derechos de giro especiales forma parte de una serie de compromisos de los países más ricos hacia las naciones en desarrollo, que tardaron en materializarse.