Banco de Inglaterra y BCE elevan sus tasas de interés al nivel más alto en 14 años

Alza en intereses implicó una moderación, frente a los últimos meses. Pero ambos órganos confirmaron que cambiarán su postura de ser necesario

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El Banco de Inglaterra (BoE) y el Banco Central Europeo (BCE) elevaron, este jueves, sus tasas de interés en 0,5 puntos porcentuales para intentar frenar la alta inflación. La decisión, tomada de manera separada, implicó llevar las tasas al nivel más alto desde 2008 en ambas regiones.

La decisión de ambos bancos se unió la de la Reserva Federal de Estados Unidos que, este miércoles, acordó colocar sus tasas en un rango entre 4,25% y 4,50%, desde el 3,75% y 4,00%.

El comité de política monetaria del BoE decidió, de forma unánime, ubicar sus intereses en 3,5%. La subida de 0,5 puntos fue inferior a la de noviembre, cuando se aumentó de 0,75 puntos porcentuales, aunque podrían ser necesarios nuevos aumentos, señaló la entidad bancaria en un comunicado.

La subida del Banco de Inglaterra fue la novena de forma consecutiva. La inflación interanual del Reino Unido fue de 10,7% en noviembre anterior, lo cual implicó una leve baja frente al 11,1%, en octubre.

“No cabe duda de que la actividad económica se está debilitando, hay indicios de que es más resistente de lo esperado y no está claro con qué rapidez se relajará el mercado laboral”, señaló el BoE en su comunicado.

Tanto el Banco de Inglaterra como el gobierno creen que la economía británica entró en una recesión que durará todo el próximo año, debido en parte a las consecuencias del aumento de los precios de la energía y del combustible.

El aumento de los precios está devaluando a los salarios y amenaza con desencadenar huelgas en el sector público y privado. El jueves, las enfermeras del país emprendieron un paro sin precedentes como último recurso para obtener mejoras salariales.

En el caso del Banco Central Europeo (BCE) aumentó sus tasas en 0,50 puntos porcentuales hasta el 2% y elevó sus previsiones de inflación al 6,3%, en 2023.

El BCE optó por una vuelta de tuerca monetaria más moderada que los meses anteriores, al tiempo que manifestó su determinación de combatir la inflación.

La inflación ascenderá al 6,3% el próximo año, frente al 5,5% previsto anteriormente, antes de disminuir al 3,4% en 2024 y al 2,3% en 2025, cerca del 2% previsto a plazo.

La economía de la zona del euro podría experimentar además una contracción en este trimestre y el próximo debido a la crisis energética.

La institución calcula que el crecimiento será moderado el próximo año, pero a más largo plazo deberá recuperarse, subraya. Las proyecciones prevén un crecimiento de la economía del 0,5 % para 2023 y del 1,9 % para 2024.

La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, justificó la reducción de la previsión de crecimiento por la guerra contra Ucrania, que alimenta el alza de los precios de la energía y de los alimentos.