Vida en la empresa: Emprender en bien común

Emprender no es solo desarrollar actividades que produzcan bienes para el mercado. Emprender es dejar una huella.

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Nuestras pequeñas comunidades de la primera mitad del siglo pasado, eran muy solidarias. Se podría decir que se convivía mejor. Teníamos menos educación formal pero mostrábamos más sensibilidad por la necesidad ajena. Para tristeza de muchos, no podemos volver atrás, porque hoy las circunstancias han cambiado.

Una de ellas es que el niño de diez años, ha visto en la televisión más escenas violentas, más desgracias humanas, de las que antes veía un adulto en toda su vida. Eso desensibiliza.

El regreso a un nivel adecuado de solidaridad ha de ser gradual. Por ejemplo intentando recuperar manifestaciones razonables. Partamos de donde estamos. Podría ser que viéramos la buena acción, la acción cortés, como si se tratara de un intercambio, de un pago.

¿Por qué voy a ser cortés con este desconocido? ¿Acaso él ha sido cortés conmigo? Utilizamos un paradigma monetario: ¿Por qué me voy a deshacer de esta moneda que tanto me ha costado? ¿Si me deshago de ella, la pierdo? ¿Y a cambio de qué? Tal vez un incentivo es hacer real lo que creemos de nosotros: Si somos tan pura vida, por qué no mostrarlo de esa manera.

Un buen primer paso sería reconocer nuestros móviles de apertura o de hermetismo hacia los demás. Los de hermetismo podrían ser: machete estate en tu vaina; cada uno en su casa y Dios en la de todos; mejor tonto callado que tonto hablando; y a mí quién me tiene abriéndome hacia los demás.

Los de apertura podrían ser: somos seres sociales; si no nos comunicamos, comunicamos indiferencia u hostilidad; valoramos la expectativa de tener intercambios positivos con otros; la confianza convoca la dopamina-placer; la desconfianza, el cortisol-estrés.

La construcción del bien común no tiene límite. En el pasado nos deslumbraba el crecimiento del producto nacional, hoy podría desvelarnos el encontrar formas de producir bien común sostenible, accesible a muchos, de la manera más eficiente. Este sería un buen empeño emprendedor.

Emprender no es solo desarrollar actividades que produzcan bienes para el mercado. Emprender es dejar una huella. Como dejar el entorno mejor que como lo encontramos.