Los residentes de la Unidad de Atención Integral (UAI) Reinaldo Villalobos desfilaron en el Museo de los Niños, con bolsos, carteras, salveques y otros productos que ellos mismos fabricaron con materiales de reciclaje para lanzar su marca UnLock (palabra en inglés que significa desbloqueado).
Esta es una marca creada por esta población penal a partir de un emprendimiento apoyado por el Ministerio de Justicia y Paz y la Fundación Nueva Oportunidad, con el financiamiento del Instituto Costarricense sobre Drogas. Actualmente, los productos UnLock se venden en el restaurante Árbol de seda, en Barrio Escalante, y Tienda eÑe, en Barrio Amón.
La pasarela tuvo lugar este miércoles 23 de febrero. En un comunicado de prensa de Casa Presidencial se explicó que uno de los objetivos del evento es promover el apoyo de la empresa privada para que esta iniciativa pueda sostenerse en el tiempo y brindar cada vez mayores oportunidades de capacitación técnica y crecimiento personal a la población privada de libertad.
En dicho comunicado se detalla también que UnLock es la primera iniciativa de economía social solidaria del sistema penitenciario, la cual forma parte del programa Construyendo Oportunidades, que une esfuerzos públicos y privados, y públicos con públicos, para promover la inserción social de la población penal.
“El simple hecho de enseñar a otras personas, poder brindarle herramientas para una reinserción, para que ellos aprendan a creer en sí mismos, de que pueden ser empresarios, de que se lo crean, porque son empresarios. Esto para mí es construir nuevas oportunidades”, expresó José Mora Ocampo, residente de la UAI, quien también ha capacitado a sus demás compañeros en el arte del diseño y la confección.
La ministra de Justicia y Paz, Fiorella Salazar, por su parte, comentó que este emprendimiento abre una puerta novedosa para la inserción social, porque las personas pueden seguir trabajando en él después de que egresen del centro penal, con lo cual su opción laboral no se interrumpe.
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“Pueden, incluso, apoyar desde afuera a las personas que siguen en él mientras terminan de descontar su sentencia porque ellos mismos son los dueños de este emprendimiento”, dijo Salazar.
Desde febrero del 2020, 14 residentes de esta Unidad comenzaron a recibir sesiones de capacitación virtuales y presenciales sobre emprendimientos, liderazgo, tendencias del mercado, diseño e impacto socioambiental con la asesoría de la Fundación Nueva Oportunidad.
“En julio de 2021 se dio el arranque del proyecto, primero con la adaptación del espacio físico donde se ubicaría el taller y la adquisición de las máquinas. La idea surgió de ellos. Durante las capacitaciones comenzamos a explorar temas, los tipos de materiales (…). Ellos mismos gestaron la planificación estratégica y definieron el público meta. La idea es devolverle el protagonismo a la persona privada de libertad y que descubra su capacidad para tomar decisiones en beneficio de su inserción social”, explicó Lauren Díaz, directora ejecutiva de la Fundación.
Los participantes reciben un incentivo económico por parte de la Fundación, pero no son empleados de ésta. Las ganancias de la empresa se reinvertirán para ampliar el alcance del proyecto dentro de la misma Unidad y, eventualmente, a otros centros penales.
“Este proyecto no solamente servirá como una fuente de ingresos personales, sino que también ofrecerá un espacio de esparcimiento y de expresión artística”, señaló la primera Vicepresidenta, Epsy Campbell.