Patricia Leitón
El Gobierno tendría un faltante fiscal del 7,3% de la producción en el 2018 en ausencia de una reforma tributaria y atendiendo las obligaciones de gasto estipuladas en la Constitución Política.
Así lo estimó el Ministerio de Hacienda en las proyecciones que incluyó en el proyecto de ley de presupuesto del 2014.
“Se estima que de mantenerse las condiciones actuales, para el 2018, la deuda del Gobierno Central será de aproximadamente 51,5% del PIB (producto interno bruto), mientras que el déficit financiero alcanzará el 7,3% del PIB”, explicó la cartera de Hacienda en la exposición de motivos de la iniciativa.
Para este año, el déficit del Gobierno se estima en un 5% de la producción y la carga de la deuda alcanzó en junio pasado un 35%.
El Gobierno explica en la presentación del plan de gastos e ingresos del 2014 que en los siguientes años habrá dos factores que presionarán el gasto público.
Uno es el aumento en el gasto de educación, que el Gobierno decidió hacerlo escalonado. De esta forma, pasa de representar un monto de 7% de la producción en el 2012 a un 8% en el 2018.
El otro será el incremento en el gasto de intereses (de 2,1% de la producción en 2012 a 4% en el 2018), producto de la acumulación progresiva de deuda pública.
El investigador Miguel Gutiérrez Saxe comentó que es urgente acercar la recaudación al nivel de desarrollo del país.
“Las restricciones del gasto de sectores sensibles como educación, entre otros, persuaden de que sin nuevos recursos no será posible sustentar las necesidades de inversión en el desarrollo del país. Es urgente un acuerdo nacional que comprometa a varios sectores y fuerzas para lograr acercar nuestra recaudación a lo que corresponde a países con un nivel de desarrollo semejante al nacional”, dijo.
El titular de Hacienda, Édgar Ayales, presentará un plan de consolidación fiscal, para luego formular un proyecto, cuyo objetivo será atender la situación.