La mayoría de los grandes compradores del Estado realizaron, este año, buena parte de sus compras de bienes y servicios por medio de trámites en los cuales interviene el papel.
Así lo refleja la información extraída de las páginas web de la Contraloría General de la República y los sistemas de compras públicas electrónicos Mer-Link y CompraRed.
El ICE, el mayor comprador este año, es el único que realizó el 70% de sus adquisiciones por medio de un sistema de compras públicas que no incluye papel (Mer-Link).
Las compras públicas son un negocio millonario. Un estudio del Banco Mundial del 2009 estimó que significan de 16% a 20% de la producción del país; es decir, representarían un monto de hasta ¢5 millones de millones anuales.
El hecho de que muchos de estos trámites se hagan parcial o totalmente en papel dificulta la posibilidad de que más empresas – en especial las pequeñas– participen en los procesos de compra, con lo cual el Estado podría lograr mejores precios y, además, mayor transparencia, explicó Roberto Sasso, presidente del Club de Investigación Tecnológica.
Detalló que para una pequeña empresa participar en una licitación en papel le puede costar entre $1.000 y $2.000.
Él añadió que en papel, además, no hay garantía de que todos los proveedores que ofrecen un producto se den cuenta de que una entidad quiere comprarlo.
En Costa Rica, las entidades tienen disponibles dos sistemas de compras públicas electrónicos (Mer-Link y CompraRed) y algunas han desarrollado los propios; no obstante, muchos requieren papel en parte de los trámites.
La Contraloría General de la República ha llamado la atención de que usar múltiples sistemas electrónicos también genera ineficiencias.
Instituciones se justifican. Al consultárseles sobre la razón por la cual realizan la mayor parte de sus compras en papel, varias entidades señalaron que están haciendo un esfuerzo por utilizar los nuevos sistemas, mientras que otras justificaron sus propias plataformas.
Dinorah Garro, gerente de Logística de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), explicó que desde marzo pasado el 100% de las compras que realiza la Gerencia se hacen por medios electrónicos. No obstante, agregó, este es un proceso que conlleva a una serie de actividades previas y que durante 13 años se fue autorizando a unidades de salud para realizar sus propias compras, y hoy existen 185 unidades que hay que revertir hacia el nuevo modelo de compras.
El Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) pretende este año tramitar todas sus compras en Mer-Link, con base en la directriz que emitió la presidenta de la República Laura Chinchilla, el 9 de abril del 2013, explicó la proveeduría institucional mediante la Oficina de Comunicación e Imagen.
Juan Marcos Delgado, director de la Oficina de Suministros de la Universidad de Costa Rica, explicó que la entidad participa en un plan piloto en Mer-Link y su intención es utilizar este sistema, que consideran es el más moderno; no obstante, recomendó que el costo de usar la plataforma se reparta entre la institución compradora y el proveedor.
Entre las entidades que justifican sus propios sistemas se encuentran Recope, el Banco de Costa Rica y el Banco Popular.
Recope contestó que cuenta con un Sistema Integrado de Gestión (SIG) Administrativo-Financiero y de Costos que es propio y le ha permitido automatizar internamente toda su gestión empresarial.
En el Banco de Costa Rica (BCR), Miguel Arguedas, director de Servicios Corporativos, explicó: “Las compras institucionales del Banco son gestionadas de conformidad con lo que establece la Ley de Contratación Administrativa y su reglamento. El proceso cuenta con el respaldo de un sistema de gestión de compras que hasta la fecha ha resultado ser eficiente y efectivo”.
Mientras, en el Banco Popular, Magdalena Rojas, subgerente general de Operaciones, expresó que utilizan una herramienta tecnológica llamada Sistema Integrado de Contratación Administrativa, la cual les ha permitido llevar un control adecuado y por ello no han optado por esquemas externos.