Moscú. Inditex decidió cerrar sus 502 tiendas en Rusia, su segundo mercado después de España, con más de 9.000 empleados, y suspender la venta ‘online’ en dicho país como consecuencia de la invasión rusa en Ucrania.
“Inditex informa de que en las actuales circunstancias no puede garantizar la continuidad de las operaciones y de las condiciones comerciales en la Federación Rusa y suspende temporalmente su actividad en las 502 tiendas (de las cuales, 86 son Zara) y en el canal ‘online’ del país”, señaló en un comunicado remitido este sábado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
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Rusia constituye alrededor del 8,5% del resultado neto de explotación (Ebit) global del grupo. En concreto, el resultado antes de impuestos de este mercado fue de €86 millones en el 2020 (€229 millones en el 2019), con unas ventas cercanas al 5% del total, lo que supone más de €1.000 millones.
La compañía fundada por Amancio Ortega resaltó que todas las tiendas operan en régimen de alquiler, por lo que la inversión no es relevante desde el punto de vista financiero. Inditex aseguró que sigue teniendo como prioridad su plantilla de más de 9.000 personas, con las que va a desarrollar a partir de este momento un plan especial de apoyo.
De esta forma, la compañía gallega, cuyas acciones cayeron ayer un 3,78%, hasta €20,36, y un 16% desde que comenzó el conflicto bélico el pasado jueves, 24 de febrero, decidió retirarse de Rusia después de que otras empresas del sector textil como H&M, con 168 establecimientos en Rusia, y Mango, con 120 tiendas, de las que 65 son franquicias, hayan salido del país.
Dentro de las 30 empresas mundiales más expuestas al conflicto bélico, Inditex es la única española que aparece, según un informe de la firma de análisis de mercados MacroYield. Por su parte, Tendam, que cuenta con las marcas Cortefiel, Pedro del Hierro, Springfield, Women’secret, Hoss Intropia, High Spirits, Slowlove y Fifty, decidió también suspender temporalmente sus operaciones en Rusia y cerrar sus 50 tiendas, con cerca de 400 empleados, según anunció la firma.
“La decisión de suspender temporalmente la actividad en Rusia se efectuará garantizando la máxima protección a todos los empleados y colaboradores”, manifestó la compañía, que ya cerró la semana pasada sus franquicias en Ucrania como consecuencia del conflicto bélico. Tendam afirmó que se ha puesto a disposición de las autoridades españolas y ONG internacionales para colaborar en todo aquello que pueda ser necesario tanto desde la compañía de forma individual como en acciones colectivas.
Otras empresas también vetan a Rusia
Muchas otras empresas conocidas en el mundo también han secundado estas sanciones, vetando de sus servicios al país dirigido por Vladímir Putin. El cine, el deporte o la automoción, entre otros sectores, se han posicionado en contra de la guerra.
En el campo de los audiovisuales y redes sociales, Netflix rechazó la nueva ley audiovisual del país, que obliga a los servicios de ‘streaming’ con más de 100.000 usuarios a emitir 20 canales de televisión rusos que incluyen propaganda.
La plataforma ha paralizado sus producciones originales rusas, así como la adquisición de derechos para futuros proyectos en el territorio. Disney, Sony, Universal, Paramount y Warner Bros se han sumado al bloqueo a Rusia y han anunciado la cancelación de sus estrenos en el país con motivo de la invasión.
En la misma línea, las redes sociales Twitter, Instagram y TikTok han bloqueado el acceso a las cuentas oficiales de RT y Sputnik, medida similar a la adoptada por Google, Youtube y Facebook. Apple también suspendió las ventas en Rusia. Además, bloqueó Apple Pay y deshabilitó el mapa de Ucrania en terreno ruso. También eliminaron de Apple Store la opción de descarga de RT y Sputnik.
En el área de servicios, Intel y AMD han decidido no enviar procesadores a Rusia. Microsoft vetó la publicidad y el contenido de los canales rusos en sus plataformas. En tanto, el fabricante aeronáutico Boeing anunció la suspensión de sus operaciones en Moscú y ha cerrado su fábrica en Ucrania.
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Las marcas deportivas Nike y Adidas también tomaron medidas contra Rusia. De igual forma, el servicio de hospedaje Airbnb suspendió sus operaciones en el país, así como en Bielorrusia, aliado de Moscú.
En los automotores, General Motors, Audi, Porsche, Harley-Davidson y Volskwagen son algunas de las marcas que han suspendido el envío de vehículos a terreno ruso. BMW ha cesado su producción y venta en Rusia y Ford también se ha sumado al veto al país.
Otras marcas como Renault o el grupo Stellantis (Citroën, Opel y Peugeot), tienen importantes fábricas afectadas y se han visto obligadas a parar la fabricación de coches. Por su parte, Volkswagen decidió parar la producción de vehículos en Rusia hasta nuevo aviso, una decisión que afecta a los centros de Kaluga y Nizhny Novgorod.
Sumado a esto, la Unión Europea sacó a seis bancos rusos del sistema bancario SWIFT, entre los que se encuentran: Bank Otkritie, Novikombank, Promsvyazbank, Bank Rossiya, Sovcombank, Vneshconombank, y VTB BANK.
En el sector marítimo y de energía, Maersk Line, uno de los principales operadores de transporte marítimo de mercancías, confirmó la suspensión temporal de las nuevas reservas de carga “hacia y desde Rusia”, con la excepción de alimentos, suministros médicos y humanitarios. La japonesa Ocean Network Express (ONE) y MSC cruceros tomaron decisiones similares.
Por último, petrolera ExxonMobil dejará de explotar los yacimientos en terreno ruso y cesará sus inversiones en el país después de la invasión a Ucrania. ExxonMobil se une a Shell, BP o TotalEnergies en la decisión de abandonar Rusia. El Gobierno alemán también paralizó el proceso de aprobación del gasoducto “Nord Stream 2″.
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