La temporada baja para la mayoría de hoteles en Costa Rica comienza en el mes de mayo y se extiende hasta noviembre, por lo que los alojamientos deben recurrir a diferentes tácticas para la atracción de visitantes durante el periodo de poca afluencia.
Entre las acciones más comunes están los descuentos en tarifas tanto para las noches de hospedaje como para los servicios relacionados que ofrecen los establecimientos. Asimismo, muchos hoteles ofrecen tarifas diferenciadas para visitantes nacionales, una promoción que incluso mantienen todo el año.
Algunos alojamientos como Hotel Lagarta Lodge y Hotel Río Celeste Hideaway ofrecerán rebajas en sus servicios de spa y estadías cortas. En el caso del segundo, incluso ofrecerá noches gratis en estadías largas. Asimismo, en Chachagua Rainforest, las ofertas incluyen opciones de alimentación dentro de la tarifa así como tours de cortesía.
Las perspectivas de ocupación son variadas y van desde el 60% hasta el 90% en algunos casos, para una época en la que comúnmente disminuye la llegada de turistas internacionales.
“La expectativa es mucho mayor que en años anteriores y se ha ido cumpliendo con mayo y con junio. Esperamos sea mejor que otros años, gracias a las estrategias empleadas a nivel nacional e internacional”, comentó Alonso Bermúdez, gerente general de Lagarta Lodge, ubicado en Nosara de Guanacaste.
Por su parte, Alejandro Rojas, encargado de Mercadeo del Hotel Arenal Manoa, explicó que el turismo poco a poco ha transitado hacia la normalidad. Y que, pese a que la temporada verde tiende a una disminución normal, perciben que el turismo internacional sigue activo.
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Las estadísticas del primer trimestre del 2022 muestran una recuperación del turismo en Costa Rica, principalmente de los visitantes de Estados Unidos, el principal emisor de viajeros para nuestro país. Durante los primeros tres meses, llegó al país el 83% de estadounidenses que se reportaron para el mismo periodo del 2019 y 63% del turismo total (todas las nacionalidades).
Pese a los números positivos, según proyecciones hechas por el Banco Central en febrero de este año, recuperar a los turistas y los ingresos por dicha actividad que Costa Rica había logrado antes de la pandemia tomará, al menos, hasta el 2024.
Aprovechar el periodo
Además de las estrategias para la atracción de huéspedes, los hoteles también aprovechan la temporada baja para remodelaciones, entrenamientos o para brindar vacaciones y permisos a los colaboradores de base; en la mayoría de hoteles consultados no se disminuye la cantidad de trabajadores.
En el caso de Arenal Manoa, que se ubica en La Fortuna de San Carlos, aprovecharán la temporada baja para mejorar sus instalaciones y servicios, mientras que Chachagua Rainforest, también ubicado en la zona sancarleña, brindará capacitaciones a sus empleados durante periodos de bajas ocupaciones.
“Nos hemos puesto la meta de mejorar sustancialmente los servicios del hotel. Para esto aprovechamos la temporada baja para hacer remodelaciones, landscaping y darle entrenamiento al personal para que ofrezca un mejor servicio y experiencia a los huéspedes”, comentó Rojas, de Arenal Manoa.