Después de tres años de intentos, la factura electrónica comenzará a ser obligatoria este martes, y 10 grandes contribuyentes de impuestos empezarán a utilizarla.
Tal información fue confirmada, el 6 de marzo pasado, por Carlos Vargas, director general de Tributación.
La factura electrónica consiste en un comprobante digital, que se genera al realizar la venta de bienes o servicios. Al consumidor también le llega por esa vía.
La obligatoriedad en la emisión del comprobante electrónico ha tenido una larga historia. Desde el Gobierno anterior, se intentó ponerla en vigencia.
Con este instrumento, Tributación pretende tener más control sobre las declaraciones de los impuestos de ventas y renta, lo cual ayudaría a aumentar la recaudación.
Guillermo Varela, director ejecutivo de GS1, organización no gubernamental que ha apoyado el proceso, explicó que este mecanismo les significa ahorro a las empresas, entre otros beneficios; por eso, ya muchas lo utilizan en forma voluntaria.
Además, tiene ventajas para el medio ambiente, pues se disminuye el uso de papel.
GS1, por ejemplo, tiene un comité de proveedores, que agrupa a unas 18 empresas, y un comité de usuarios, en el cual participan alrededor de 40 firmas. Sin embargo, hay otras que también usan el instrumento por otras vías.
El director de Tributación aclaró que, según la cantidad de comprobantes electrónicos que se vayan procesando mensualmente, así, de forma paulatina, se irán incorporando más empresas, en el siguiente orden: grandes contribuyentes, grandes empresas territoriales y, por último, todas las demás.
Facturas en dólares. El abogado Alan Saborío, de la firma Deloitte, advirtió de que, en las últimas resoluciones emitidas por Tributación, en octubre y noviembre del 2016, se hablaba de valor de la factura en moneda nacional. En su criterio, esto impide que se expidan comprobantes en dólares.
En un análisis efectuado por Deloitte, se señala que, de acuerdo con la resolución DGT-R-48- 2016, se exige que el precio de las facturas o comprobantes electrónicos sea establecido en moneda nacional.
De esta manera, se impide la posibilidad de que –como hasta ahora– se consigne la moneda acordada por comprador y vendedor, y se registre, en el cuerpo de la factura, el tipo de cambio y la equivalencia en colones.
La Nación hizo una nueva consulta a Tributación sobre este tema específico, ayer lunes, pero no fue posible obtener una respuesta.
La situación alarmó a la presidenta de la Cámara de Exportadores, Laura Bonilla, quien especificó que estas compañías no pueden facturar nada en colones.