China supera a Japón como mayor exportador mundial de vehículos

Las inversiones masivas en vehículos eléctricos impulsó a China a ocupar el primer puesto en la exportación de vehículos a nivel mundial

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Tokio. China superó a Japón como el mayor exportador mundial de vehículos en 2023, según datos revelados el miércoles por la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Japón (JAMA).

El crecimiento del sector automotriz chino en los últimos años se ha visto impulsado en gran medida por inversiones masivas en vehículos eléctricos, un área en la que las empresas japonesas han mostrado más cautela.

Japón exportó 4,42 millones de automóviles en 2023, según JAMA, en comparación con los 4,91 millones exportados por China, según la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China (CAAM). Sin embargo, las cifras de la aduana china indicaron una cantidad aún mayor de 5,22 millones, representando un aumento interanual del 57%.

A diferencia de las empresas chinas, las fabricantes japonesas de automóviles, como Toyota, producen grandes volúmenes de vehículos en otros países. De hecho, Toyota fue confirmada el martes como la mayor empresa automotriz en términos de unidades vendidas.

En 2022, la producción de vehículos en Japón, excluyendo las motocicletas, alcanzó 7,84 millones de unidades, pero su producción en el extranjero superó los 17 millones de unidades.

Aunque las empresas japonesas han apostado por los híbridos en lugar de los vehículos totalmente eléctricos, como demuestra el éxito del Prius de Toyota, también se han comprometido a aumentar su participación en el mercado de vehículos eléctricos.

Por ejemplo, Toyota tiene como objetivo vender 1,5 millones de vehículos eléctricos anualmente para 2026 y 3,5 millones para 2030, y realizó inversiones significativas en tecnología de baterías, con la esperanza de producir baterías de estado sólido a gran escala.

Esta tecnología promete tiempos de carga más rápidos y un mayor rango de autonomía para los vehículos eléctricos en comparación con las baterías convencionales.

El ascenso de empresas chinas como BYD, que recientemente superó a Tesla como el principal vendedor de vehículos eléctricos, genera tensiones con los reguladores en los mercados occidentales, donde China se enfrenta a acusaciones de prácticas anticompetitivas.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció en setiembre una investigación sobre los subsidios chinos a los vehículos eléctricos, que podría resultar en la imposición de tarifas en la Unión Europea para contrarrestar la competencia desleal.

“Este panorama recuerda un poco a lo que ocurrió en los años 1980 con Japón cuando comenzaron a exportar muchos automóviles”, comentó Christopher Richter, analista de automóviles en CLSA. “Los japoneses resolvieron este desafío al establecer muchas fábricas en el exterior, produciendo cuatro veces más de lo que exportaban”, añadió.