Chile inaugura su primera planta de producción de hidrógeno verde

La planta es un proyecto de Walmart en Chile, donde la empresa busca recargar las baterías de las grúas montacargas en sus supermercados, tras una inversión de $15 millones

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Santiago. En Santiago, la primera planta industrial de hidrógeno verde se inauguró este jueves 10 de agosto con el objetivo de recargar las baterías de las grúas montacargas de los supermercados del gigante estadounidense Walmart. Esta innovadora iniciativa, desarrollada en colaboración con la empresa francesa de energía Engie, es el resultado de una inversión de $15 millones.

En su primera fase, el proyecto apunta a reemplazar las baterías de plomo-ácido en 200 montacargas con celdas de energía de hidrógeno, en lo que se destaca como una operación de escala industrial y sostenible.

Doug McMillon, Presidente y CEO de Walmart Inc., afirmó que la empresa planea extender el uso de la tecnología de hidrógeno a cada centro de distribución en nuestra red logística a lo largo de Chile.

La inauguración del proyecto contó con la presencia del Ministro de Hacienda de Chile, Mario Marcel, quien expresó: “Con la puesta en marcha de esta planta, Chile demuestra su capacidad para lograr avances tangibles, avances que podemos ver y percibir.”

Ubicada en un centro de distribución de Walmart al norte de Santiago, la conversión de las baterías de las grúas está proyectada para reducir las emisiones de CO2 en 1.140 toneladas anuales, lo que es equivalente a la plantación de 2.280 árboles en el mismo período.

Además, esta transición contribuirá a una disminución de aproximadamente 200 toneladas de desechos de baterías de plomo-ácido durante un lapso de 12 meses.

El hidrógeno verde, obtenido mediante la electrólisis del agua con energías renovables, juega un papel fundamental en la visión a largo plazo de Chile de convertirse en uno de los tres principales exportadores mundiales de esta fuente de energía para el año 2040.

Al ser una alternativa que no emite gases de efecto invernadero, el hidrógeno verde es especialmente adecuado para descarbonizar sectores en los que la electrificación convencional no sería viable, como la industria y el transporte pesado o de larga distancia. Adicionalmente, ofrece mejoras en la seguridad energética al permitir el almacenamiento prolongado.