Artelec enfrenta una “insuficiencia de liquidez” que le impide pagar deudas por ¢9.270 millones y $6,5 millones y por lo cual el propietario de la tienda de electrodomésticos solicitó la protección judicial para evitar la liquidación de la empresa. Ambos créditos sumados equivalen a ¢14.220 millones al tipo de cambio de referencia actual.
El Juzgado Concursal aceptó, el pasado 15 de junio, una medida cautelar de urgencia que ordena a nueve entidades financieras, locales y extranjeras, a no efectuar remates, ni ejecutar garantías crediticias mientras la empresa comienza el trámite formal para el inicio de un proceso concursal de acreedores.
“Se le ordena a los acreedores (...) abstenerse de iniciar procesos de ejecución pura, judicial o extrajudicial referentes a bienes productivos indispensables para el funcionamiento normal de la deudora, a partir de la notificación de la presente medida o bien suspender los iniciados en los que no haya efectiva notificación del señalamiento para remate”, se indica en la resolución de la cual tiene copia La Nación.
El juez dio un mes a Felipe Zelcowics Grytun, propietario de la tienda dedicada a la venta al detalle, para que presente el plan de salvamento que propondrá a sus acreedores en el proceso concursal futuro.
Las entidades que no pueden ejecutar los remates por el impago de créditos de la compañía son a nivel el Instituto Nacional de Seguros (INS), Banco Davivienda, Banco Nacional, Improsa y Scotiabank. A nivel externo las entidades panameñas Banco Aliado, Banco Mercantil y el Banco Internacional de Costa Rica (Bicsa); y la firma estadounidense de servicios financieros Hencorp Becstone Capital.
Artelec es la marca comercial con la cual opera un grupo empresarial conformado por las sociedades anónimas Almacén Mozel, Bright Teal, Sol de Fuego, Globo Importaciones de CR y El Roble Universal. Zelcowics Grytun es el apoderado generalísimo del conglomerado, fundado en 1968.
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“Con la medida cautelar lo más importante es evitar que los acreedores inicien procesos cobratorios, judicial y extrajudicial, y también la suspensión de cualquier proceso de cobro contra la empresa en la cual no haya fecha de remate señalada”, explicó Sergio Artavia, abogado de la compañía.
Artavia subrayó que el objetivo de la empresa es presentar un plan remedial para mantenerse en funcionamiento y pagarle a los acreedores.
Origen del problema
En el documento presentado al Juzgado Concursal, la empresa reseña que, a partir del 2012, se inició un proceso de crecimiento en puntos de venta en Costa Rica que se dio con la contratación de préstamos bancarios. La firma llegó a tener 71 tiendas, principalmente en la zonas rurales, pero luego se vio obligada a cerrar 28.
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Según el grupo comercial, las restricciones para efectuar arreglos de pago, la contracción de la actividad económica, los topes de tasas de interés de la “ley de usura”, la crisis de contenedores con el alza en los precios y las restricciones sanitarias por la covid-19 golpearon sus finanzas.
Artelec vio disminuida la colocación del crédito. En diciembre del 2019, contaba con 77.524 operaciones de financiamiento activas, pero para el mismo mes del 2021, eran 61.017 préstamos, se reseña en los documentos de los cuales tiene copia La Nación.
Además, la morosidad de sus clientes se elevó. “Las cuentas por cobrar sufrieron un deterioro, donde la cartera mayor a 90 días, en diciembre del 2019, era del 29,60% y, en diciembre del 2021, del 39,64%”, asegura la empresa.
Adicionalmente, en marzo anterior, el Grupo Servica embargó por deudas parte del inventario de electrodomésticos valorado en $545.000, pero que para el precio de venta a clientes se estima en más de $720.000.
“La compañía se encuentra en una insuficiencia de liquidez, que le impide satisfacer puntualmente sus obligaciones, por lo que es inminente que otros acreedores procedan a la ejecución de sus garantías, mediante los procesos de ejecución extrajudicial, con el agravante que en la mayoría de ellos se tienen garantía mobiliaria sobre el inventario de bienes, que constituye el giro comercial”, aceptó la empresa en el oficio remitido al Juzgado Concursal.
Además prevé que, a raíz de su situación financiera, finalizará el 2022 con un déficit neto de flujo de caja de ¢2.640 millones.
Pese a la crisis que sufre Artelec, se argumenta que mediante un plan de readecuación y refinanciamiento de deudas se puede cumplir con el pago a sus acreedores y mantener la operación de las tiendas pues, al cierre del 2021, contaba con activos por ¢29.025 millones y un patrimonio acumulado de ¢8.929 millones.