La actividad económica en Costa Rica aumentó 4,27% en marzo respecto al mismo mes del año anterior (variación interanual), según los resultados del índice mensual de la actividad económica (IMAE), que publicó ayer en la tarde el Banco Central.
Con este resultado se alcanzan cinco meses consecutivos en los cuales el resultado interanual del mes es mayor que su predecesor.
Este índice procura medir la evolución en la cantidad física de bienes y servicios producidos. Se utilizó la serie tendencia ciclo, la cual excluye factores estacionales e irregulares.
Consultado anoche sobre los resultados el asesor económico de la Cámara de Industrias, Pedro Morales, mostró dudas por el resultado de marzo, pues el indicador total crece, pero ningún sector aumenta lo suficiente para explicar la subida.
La industria, que es el sector que tiene mayor peso sobre el indicador, mantuvo en marzo la misma tasa de crecimiento que en febrero, de 5%. La agricultura, que es otro sector con un peso importante, creció menos en marzo que en febrero, y el comercio registró una leve aceleración en dicho mes.
Por su parte, sectores como la construcción, aumentaron en marzo un 4,8%; un poco menos que el incremento interanual de febrero, que fue de 5,34%.
El sector financiero y los servicios empresariales continuaron su desaceleración en esta medición, pese a que el año pasado eran dos de los impulsores del crecimiento.
Anoche no fue posible localizar a Elvia Campos, encargada de elaborar el indicador en el Banco Central para consultar sobre la duda.
Si se excluyen las zonas francas el indicador crece en marzo un 3%, un poco más que el resultado de febrero, que fue de 2,76%.
El presidente del Banco Central, Rodrigo Bolaños, señaló en abril pasado, en una conferencia en el Costa Rica Country Club, que prevé un mayor crecimiento en la segunda parte del año.
Sobre esta previsión, el economista Hermann Hess expresó anoche de que aún es muy temprano para predecir si este comportamiento se mantendrá.
“La economía estadounidense parece estar saliendo adelante, lo cual es beneficioso para Costa Rica, pero su interacción con las economías aún estancadas de Europa y Japón pone un signo de interrogación a la sostenibilidad del repunte”, comentó.