Creciente fenómeno de viviendas desocupadas se instala con fuerza en cantones costeros

Ya sea porque están puestas en alquiler, se encuentran en reparación o incluso porque son casas vacacionales o de paso, el peso relativo de este tipo de inmuebles creció en los últimos 22 años, según datos de los censos

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El peso relativo de las viviendas desocupadas en Costa Rica respecto al total de casas aumentó 2,1 puntos porcentuales (p. p.) en los últimos 22 años, según los primeros datos del Censo 2022, publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). El porcentaje de viviendas desocupadas pasó del 9,6% al 11,7%.

Lo anterior implica que actualmente hay 12 viviendas desocupadas por cada 100 casas en Costa Rica, dos más que las 10 por cada 100 registradas en el Censo del 2000. Hace 22 años, había 99.604 viviendas en esta situación de un total de 1.034.893 inmuebles en el país.

Sin embargo, para el Censo 2022, se estimó que la cantidad absoluta de viviendas en Costa Rica es de 1.836.291, de las cuales 214.654 fueron catalogadas por el INEC como desocupadas, mientras que 1.621.637 tenían ocupantes en el momento que se hizo el estudio.

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El INEC define una vivienda como desocupada cuando nadie reside habitualmente en ella, ya sea porque está en alquiler o venta, en construcción o reparación, o se trata de una vivienda temporal para vacacionar, para trabajadores o estudiantes, entre otros escenarios.

Elizabeth Solano, subgerente del INEC y coordinadora del Censo 2022, explicó que, sobre todo en ciertos cantones del país, la tendencia en el indicador de viviendas desocupadas es al alza en los últimos estudios censales realizados por la entidad en los últimos años.

“Llama la atención que el porcentaje sea cercano al 12%. Si se observa por cantón, se puede notar que en los cantones turísticos, el porcentaje es mucho más elevado. Por el contrario, las viviendas ocupadas tienden a disminuir, asociado a la cantidad de viviendas desocupadas”, manifestó Solano.

Melizandro Quirós, director ejecutivo del Centro de Estudios del Negocio Financiero e Inmobiliario (Cenfi), indicó que este panorama también se podría explicar por la construcción de casas que el mercado no puede absorber (ni se venden o alquilan) y por la proliferación de viviendas en estado malo o regular para alquiler o venta.

Este especialista coincidió en que el desarrollo turístico de algunas partes del país, en los últimos años, podría ser otra de las explicaciones.

“La vivienda que proporcionalmente pesa menos, es la buena. Uno podría presumir que ese indicador está subiendo por esas viviendas que se construyeron y no se vendieron o alquilaron. Se está construyendo más vivienda de la que se está vendiendo, también es presumible que esté apareciendo vivienda de mala calidad”, comentó Quirós.

Según Quirós, los datos de vivienda presentados por el INEC reflejan el desarrollo inmobiliario que experimentó Costa Rica en las últimas dos décadas. El director ejecutivo de Cenfi enfatizó en que la población busca una solución de vivienda y que el mercado está generando más viviendas para satisfacer esa demanda, pero se debe evaluar también la calidad de esas viviendas que se están construyendo.

“El INEC considera una vivienda como tal si tiene cuatro paredes, un techo y una entrada independiente. Entonces, se están teniendo más soluciones porque la demanda existe, la gente que tiene la oportunidad construye, y eso se refleja como más vivienda, pero es una vivienda de baja calidad, que no dura mucho tiempo”, manifestó Quirós.

Polos turísticos con más desocupación

En cuanto a la desagregación por provincias, Guanacaste (19,4%), Puntarenas (19,3%) y Limón (14,5%) son las que registraron un mayor peso relativo de viviendas desocupadas respecto al total de casas en cada una de ellas. En contraste, Cartago, Heredia y San José se ubican en los últimos puestos.

El INEC destacó en el informe sobre la estimación de población y vivienda del Censo 2022 que estas tres provincias tienen la particularidad de ser polos turísticos muy importantes para Costa Rica, lo que podría explicar el fenómeno de viviendas desocupadas.

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Según Quirós, el fenómeno del turismo es más reciente, con un auge de unos ocho años atrás debido a la llegada de servicios de alquiler de corta estancia como Airbnb. También aseguró que en estas provincias puede influir la proliferación de viviendas en mal estado o de calidad regular.

“Este tipo de vivienda, en estado regular o malo, no se encuentra tanto en el centro del país, sino más en las periferias, donde se aprovecha para construir nuevos espacios que al final aparecen como una nueva solución de vivienda. Las personas buscan una solución y se genera en esas urbes”, acotó el economista.

En la desagregación por cantones, Garabito en Puntarenas es el que tiene el mayor peso relativo de viviendas desocupadas. En esa localidad, que incluye distritos turísticos como Jacó y pueblos como Herradura, 44 de cada 100 casas están desocupadas.

En un segundo nivel se encuentra el cantón de San Mateo, en Alajuela, con 40% de viviendas desocupadas. En el tercer lugar se ubicó el cantón de Parrita, en Puntarenas, donde se encuentra playa Esterillos y es una zona de paso para destinos como Manuel Antonio, en Quepos.

Los demás cantones que completan el listado de los 10 con más viviendas desocupadas se encuentran en la provincia de Guanacaste (Carrillo, Hojancha y Santa Cruz), dos en San José (Turrubares y Dota), uno más en Puntarenas (Osa) y el otro en Limón (Talamanca).

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