Mejora economía de hogares, pero alta desigualdad persiste

Del 2004 al 2013 el ingreso personal aumentó 23% y las erogaciones, 32%

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Entre el 2004 y el 2009 los hogares del país experimentaron una mejora en su economía, pero la desigualdad entre los más pobres y más ricos se mantuvo.

Así lo revelan los primeros resultados de la sexta edición de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos que mide con detalle estos dos rubros.

Según los resultados de dicho estudio, publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en este periodo el ingreso corriente promedio de los hogares aumentó un 14% y el gasto corriente un 21% por encima del aumento de los precios.

Por persona, la entrada promedio aumentó un 23% y las erogaciones un 32%.

El incremento se registró en todos los grupos de ingresos (quintiles). Por ejemplo, en el 20% más pobre el ingreso corriente subió 27% y el gasto 60%; en el 20% más rico el primer rubro aumentó 22% y el segundo un 27%.

Debido a que en el periodo la mejora fue para todos la desigualdad se mantuvo, explicó Juan Diego Trejos, investigador de la Universidad de Costa Rica.

Una forma de medir la inequidad es el coeficiente de Gini, el cual varía entre 0 (distribución del ingreso equitativa) y 1 (inequitativa). En Costa Rica, para el 2013, el valor fue 0,5341. .

La poca variación de la desigualdad sorprende pues hasta ahora, la Encuesta Nacional de Hogares, que se hace cada año, mostraba un incremento.

Floribel Méndez, gerente del INEC, explicó que las encuestas de hogares mejoraron su definición de ingreso en el año 2010 y a partir de ese momento el incremento en la desigualdad también se desaceleró.

Por su parte, Trejos añadió que a pesar de que la desigualdad se mantiene, es alta y está en el promedio latinoamericano, que es la región más desigual del mundo.

La inequitativa distribución del ingreso también se refleja por regiones. El ingreso corriente neto promedio de los hogares ubicados en la zona urbana alcanza los ¢908.860 mensuales, casi el doble del que reciben los de la zona rural, el cual es de ¢472.580.

Más en transporte y educación. El incremento en el ingreso proviene de casi todos los rubros.

El salario, la principal entrada para las familias, aumentó 21% por persona, entre el 2004 y el 2013, pero también mejoraron otros rubros como las transferencias de dinero.

Al aumentar el ingreso, añadió Méndez, los hogares pueden incrementar el gasto en otros rubros adicionales a los más básicos como la alimentación.

“Con un crecimiento de ingreso en el periodo, manteniéndose ese porcentaje en alimentación (...) pueden satisfacer otras necesidades”, detalló esta funcionaria.

De esta forma, las encuestas reflejan una mayor erogación en rubros como transporte y educación.

El coordinador a. i. del Estado de la Nación, Jorge Vargas, llamó la atención hacia el hecho de que el gasto crezca más que el ingreso, lo cual implica un estrujamiento.

Esto explica por qué, pese a la mejora, la gente puede sentir que el dinero le alcanza menos.

“Ha habido un estrujamiento en las finanzas familiares: en todos los niveles de ingreso ha aumentado la relación entre el gasto y el ingreso corriente, lo que significa que se ha estrechado la capacidad de ahorro. La situación se ha tornado especialmente difícil para los hogares de los deciles de ingresos más bajo”, argumentó Vargas.