Gobierno cierra en octubre con fuerte aumento en el déficit financiero

Los gastos en intereses, inversión y transferencias crecen a mayor ritmo mientras que los ingresos por impuestos se desaceleran

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El déficit financiero del Gobierno Central, que es el exceso de gastos totales sobre los ingresos totales, alcanzó en los primeros 10 meses de este año un monto equivalente al 4,6% de la producción del país (unos ¢1,5 billones).

El resultado es mayor al 3,9% de la producción que se había presentado en el mismo periodo del 2016 (unos ¢1,2 billones), informó la mañana de este martes 21 de noviembre el Ministerio de Hacienda.

En términos de crecimiento, el monto del déficit subió un 25% en los primeros 10 meses de este año respecto al mismo periodo del año anterior.

Por su parte, el déficit primario, que es el exceso de gastos sin incluir los intereses sobre los ingresos totales, alcanzó un 2% de la producción en los primeros 10 meses de este año. En el mismo periodo del 2016 fue de 1,7%.

El incremento en el déficit se explica tanto por un incremento en el gasto como por una desaceleración de los ingresos.

En el lado del gasto, hay incrementos importantes en el pago de intereses debido al aumento en las tasas de interés, en las inversiones públicas y en las transferencias, las cuales deben atenderse por mandatos legales y entre las más importantes se encuentran el 8% de la producción que le corresponde al Ministerio de Educación.

“El incremento en el déficit se explica por el aumento en el costo financiero de la deuda (los intereses pasan de 2,3% a 2,6% del PIB de octubre 2016 a octubre 2017), el incremento en el gasto de capital (pasa del 0,9% a 1,1% del PIB) y las trasferencias que deben atenderse por mandatos legales (aumentan de 6,1% a 6,2% del PIB). Las remuneraciones, por el contrario, presentan una desaceleración, al pasar de un 5,5% del PIB en octubre del 2016 a un 5,4% en el mismo mes del 2017”, detalló el Ministerio de Hacienda.

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Del lado de la recaudación de impuestos, también hay dificultades pues si bien el impuesto sobre la renta sigue mostrando un crecimiento importante (pasó de 3,5% a 3,7% del PIB de octubre 2016 a igual mes del 2017), los tributos muestran una desaceleración afectados por la reducción en la importación de vehículos.

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Si se consideran las tasas de crecimiento, los gastos totales del Gobierno aumentaron en los primeros 10 meses un 10,3%; el doble del incremento en los ingresos, que provienen, principalmente, de la recaudación de impuestos, que subieron apenas un 5,2%.

“Los resultados fiscales a octubre evidencian la urgencia de contar con una reforma hacendaria integral (vía ingresos y gastos), que permita dar sostenibilidad a las finanzas del Estado, así como garantizar su operatividad”, señaló el Ministerio de Hacienda en el comunicado.

Recientemente el Gobierno presentó un nuevo Proyecto de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, con planteamientos en el lado del gasto y del ingreso.

Situación preocupa

Roxana Morales, coordinadora del Observatorio de la Coyuntura Económica y Social de la Unviersidad Nacional, comentó que el deterioro en las finanzas públicas es evidente y advirtió que seguirá en aumento si no se logran las reformas fiscales de fondo que permitan incrementar la carga tributaria y contener el crecimiento del gasto.

Entre los factores que influyen en ese deterioro Morales señaló: la desaceleración de la economía, el tamaño de la deuda (cada vez se debe tomar una mayor proporción del gasto para pagar principal e intereses de deuda), aumento en tasas de interés internas y externas que provocan mayores desembolsos por los créditos y desaceleración del gasto de consumo interno en los últimos trimestres, entre otros.

Por su parte, el economista Norberto Zúñiga, comentó que el deterioro fiscal es muy preocupante y se ubicará al final del año en al menos 6% del PIB (producto interno bruto), con tendencia creciente.

"Pero más preocupante es el nivel alcanzado por la deuda del Gobierno, que este año superará el 50% del PIB. Ante las dificultades para financiar ese peligroso deterioro, el Gobierno ha optado por incrementar las captaciones en moneda extranjera, lo cual incrementará los riesgos cambiarios y mantendrá estable, transitoriamente, el tipo de cambio", comentó Zúñiga.

"La situación fiscal es grave desde hace rato. Yo, lamentablemente, no puedo darle credibilidad a la preocupación que el Gobierno dice tener sobre este tema, porque creo que está bien a destiempo. Todos sabemos que se perdieron dos valiosos años, 2014 y 2015, para entrarle de lleno a las soluciones, bien conocidas también por todos, porque en lo sustancial son las mismas que venimos hablando desde inicios de este siglo", opinó el economista Félix Delgado.