Crecimiento económico se desacelera, dentro y fuera del régimen de zonas francas

En enero pasado, las variaciones interanuales del Índice Mensual de Actividad Económica acumularon siete meses de desaceleración, debido a un menor crecimiento tanto en los regímenes especiales como en empresas sin beneficios tributarios

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El crecimiento económico de Costa Rica está experimentando una desaceleración tanto dentro como fuera de las zonas francas, según revela el más reciente Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) correspondiente a enero de 2024, publicado este 14 de marzo.

De acuerdo con el informe publicado por el Banco Central de Costa Rica, la producción interanual aumentó el 3,7% en el primer mes del año, lo que representa una disminución de 0,7 puntos porcentuales (p. p.) en comparación con el mismo periodo del 2023; y 0,3 p. p. menor en comparación con el mes anterior.

El ritmo de crecimiento comenzó a decaer desde julio del 2023 y ya encadena siete meses consecutivos con esta tendencia. Este comportamiento se refleja tanto en el régimen especial, que incluye las zonas francas y otros sistemas, como en el sector definitivo, que engloba a las empresas que pagan impuestos sobre la renta.

En las zonas francas, la producción creció 8,1%, lo que significa una reducción de un punto respecto al mes anterior y una caída de 13 p. p. en comparación con 2023. Este régimen ha estado desacelerándose continuamente desde junio del 2023, aunque aún mantiene un crecimiento significativo, según el BCCR.

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Durante los últimos dos meses (diciembre del 2023 y enero del 2024), el régimen especial experimentó un crecimiento de un solo dígito, después de 16 mediciones consecutivas en las que la producción del sector aumentó a tasas superiores al 10%.

Rodrigo Cubero, expresidente del Banco Central, atribuyó la desaceleración en el régimen especial a una normalización del crecimiento, luego de un periodo de registrar tasas muy altas, pues es complejo que se mantengan aumentos a doble dígito por un tiempo prolongado.

Por otro lado, el régimen definitivo registró un aumento del 2,8%, lo que marca cinco meses de desaceleración. La observación de enero del 2024 disminuyó en 0,3 p. p. en comparación con diciembre, pero es 0,9 p. p. mayor que el registro de un año atrás.

Según Cubero, en el régimen definitivo sí hay una mayor confluencia de factores, como la desaceleración del sector de la construcción y el de alojamiento y comidas, que está relacionado, principalmente, con el turismo.

Una de las hipótesis del expresidente del Banco Central es que este sector esté siendo afectado por el tipo de cambio, cuya tendencia se mantiene a la baja en el 2024. Cubero añadió que la apreciación del colón también podría estar incidiendo en la actividad económica en general, como en la manufactura.

El Banco Central explicó que el crecimiento de las empresas fuera de las zonas francas representó el 70,2% del incremento general del IMAE, en enero, mientras que el régimen especial de la economía aportó el 29,8%.

En el sector definitivo, alrededor del 48,3% del dinamismo del régimen está determinado por tres actividades principales: comercio (18,8%), transporte y almacenamiento (16,9 %) y servicios profesionales (12,5%), explicó el emisor.

Por su parte, el crecimiento de las zonas francas estuvo impulsado, principalmente, por la manufactura, con énfasis en los dispositivos médicos y productos alimenticios, como mermeladas en conserva y concentrados para jugos, así como por las actividades de servicios profesionales e informáticos.

Por actividad económica

El Banco Central informó que el crecimiento de la actividad económica en enero de este año se atribuye al dinamismo de la industria de los implementos médicos y alimentos, los servicios profesionales, el comercio y el transporte.

Según el informe, gran parte de estas actividades económicas se caracterizan por demandar insumos de otros sectores debido a sus encadenamientos productivos, lo que contribuye al repunte en alquileres, publicidad, servicios financieros, de puertos y aeropuertos, y agrícolas.

La construcción registró un crecimiento interanual del 1,9%, marcando así el tercer mes consecutivo de aumento a una tasa de un dígito, tras seis meses de aumentos cercanos al 25%. Las obras destinadas al sector privado aumentaron un 2,1%, mientras que las del sector público lo hicieron en 3,5%

En cuanto a la manufactura, experimentó un incremento del 5,8%, lo que muestra una desaceleración de 0,3 p. p. respecto al mismo mes del año anterior. Destaca el aumento en la mayoría de las agrupaciones de manufactura de zonas francas, especialmente en la de implementos médicos.

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La actividad de comercio y reparación de vehículos alcanzó su mayor crecimiento desde febrero de 2022, con 5,2%. Sobresale la venta de automóviles, aparatos eléctricos y electrónicos, así como el repunte en la demanda de productos alimenticios y materiales de construcción.

Por otro lado, los servicios registraron una tasa de crecimiento del 3,9%, lo que representa una caída de 1,6 p. p. respecto al mismo mes del año anterior. El aumento se atribuye, principalmente, a las actividades profesionales, transporte y almacenamiento, y servicios inmobiliarios.

En cuanto a la actividad agropecuaria, se registró un crecimiento del 2,7%, atribuido en gran medida a la demanda interna de productos pecuarios como huevos y leche, así como a un incremento en la oferta exportable de productos como piña, raíces y tubérculos.