Consumo de los hogares continuó desacelerándose en el tercer trimestre

El resultado se reflejó en una moderación en el consumo de aparatos electrodomésticos, prendas de vestir y una disminución en el consumo de bienes importados, como vehículos y alimentos.

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Los hogares continuaron frenando su consumo en el tercer trimestre de este año, según muestran los resultados del producto interno bruto trimestral que publicó, la noche de este viernes 21 de diciembre, el Banco Central.

En el tercer trimestre, el consumo aumentó un 2,1% respecto al mismo trimestre del año anterior, lo cual refuerza el crecimiento cada vez menor que se registra desde el primer trimestre del 2017.

“Por tipo de productos, este resultado se reflejó en una moderación en el crecimiento del consumo de aparatos electrodomésticos, prendas de vestir además de una disminución en el consumo de bienes importados (vehículos y alimentarios)”, señaló el Banco Central.

Esta desaceleración explica en buena medida la que muestra también el producto trimestral, el cual también creció 2,1% en el tercer trimestre respecto a igual periodo anterior.

El gasto del Gobierno también muestra una desaceleración.

“Coherente con un enfoque de contención del gasto en el Gobierno Central, el gasto de consumo final del Gobierno tuvo un crecimiento de 0,7%, además del impacto negativo de las protestas de algunas organizaciones sindicales en oposición a la reforma fiscal”, explicó la autoridad monetaria.

El gasto en inversión de las empresas, reflejado en la formación bruta de capital fijo, aumentó 1,1%; con lo cual se levanta un poco del resultado negativo de trimestres anteriores.

Mientras, la variación de inventarios de las empresas cayó en el tercer trimestre un 1% respecto al mismo periodo del año anterior.

En el sector externo, las exportaciones de bienes y servicios se desaceleraron y las importaciones cayeron.

En general, el Banco Central consideró que tres factores afectaron el crecimiento de la producción: la situación política de Nicaragua, que ha impactado el intercambio comercial con el resto de la región centroamericana y la incertidumbre existente en ese momento sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas, así como las protestas de algunas organizaciones sindicales en oposición al Proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.

El Banco Central también dio a conocer el resultado de la balanza de pagos trimestral donde destacó un cuenta corriente (principalmente exceso de importaciones de bienes y servicios respecto a exportaciones) equivalente a 0,6% del PIB de 2018, lo cual, aunado a los egresos netos en la cuenta financiera, originó una reducción de activos de reserva por $581 millones.