El Banco Central vendió ayer $31,6 millones en el mercado cambiario para frenar la fuerte alza que tenía el precio del dólar.
Esta es la inyección de dólares más grande que realiza el Banco Central entre las bandas desde mayo del 2008, y la segunda de este año. La anterior fue el 29 de enero pasado por $4,9 millones.
En el mercado mayorista se transan cantidades mayores a $1.000 y es donde, generalmente, primero se mueve el precio de la divisa.
En solo la mañana de ayer el valor del dólar subió casi ¢5 y tras la intervención del Central se quedó estable. Al final del día cerró con un precio promedio de ¢542,85, con un incremento de ¢4,98 respecto del viernes pasado.
Solo en las últimas tres semanas el dólar subió casi ¢24.
El sector privado dominó las negociaciones de ayer.
En total, en el mercado mayorista se transaron $27,8 millones y de ese monto $0,9 millones fueron compras que el Central realizó para el sector público.
Del monto restante, $9,4 millones fueron transacciones entre privados y $17,5 millones fueron ventas que la autoridad monetaria realizó a privados como parte de su intervención.
Después del cierre, el Central vendió $14,1 millones al sector público.
Actores se defienden. Uno de los factores que influye en los fuertes pasos al alza que da la divisa es que las personas que tienen que hacer pagos en dólares, como importadores y deudores, compran moneda extranjera por el temor de que suba más; mientras que quienes tienen dólares prefieren no venderlos a la espera de un mejor precio. Así se desprende de los testimonios de los banqueros.
“La demanda de divisas en ventanilla se ha incrementado pues la incertidumbre causa la necesidad de asegurar precios por parte de las personas o entidades que requieren dólares, antes de que el precio aumente más”, comentó Luis Guillermo Corrales, gerente de Tesorería del Banco de Costa Rica.
Bernardo Alfaro, subgerente general de Finanzas y Riesgo del Banco Nacional, comentó que no tienen señales de especulación, pero perciben la reacción lógica de algunas personas que tienen dólares y que piensan que la depreciación del colón puede seguir, así que tratan de mantenerlos, en lo posible.
Además, dijo, hay un mayor dinamismo de las cuentas de ahorros en dólares.
El presidente del Banco Central, Rodrigo Bolaños, comentó que no hay nada que impida que los demandantes compren o que los oferentes pospongan ventas; no obstante, lanzó una clara advertencia: “Lo que hay que tener claro es que quienes actúan de esas maneras pueden ganar o perder, porque el tipo de cambio se puede mover en cualquier dirección. Es equivocado pensar que el tipo de cambio seguirá siempre al alza, menos aún con el ritmo de las últimas semanas”, dijo Bolaños.
Empresarios preocupados. Varios grupos de empresarios mostraron, ayer, preocupación por la alta volatilidad de la divisa.
Rodrigo Segura, asociado a la Cámara Costarricense de Importadores, Distribuidores y Representantes (Crecex), explicó que han seguido varias estrategias para defenderse, entre ellas, negociar el tipo de cambio con las entidades, o facturar en dólares.
Mónica Segnini, presidenta de la Cámara de Exportadores, y Juan Rafael Lizano, presidente de la Cámara Nacional de Agricultura, expresaron, por separado, que si bien el alza en el dólar ayuda a los exportadores, también genera incertidumbre en el país.
“Tenemos la oportunidad de recuperar las pérdidas y mejorar en competitividad ante la subida en el precio del dólar, pero los cambios muy drásticos generan incertidumbre en el país”, dijo Segnini.