Aunque el Gobierno aseveró que el impacto de las medidas anunciadas el miércoles en la noche reducirá el déficit fiscal en un monto equivalente al 0,8% del producto interno bruto, aún falta por definir la repercusión que tendrían la mayoría de ellas.
Por ejemplo, el Proyecto de Ley para el Manejo Eficiente de las Finanzas Públicas permitiría reducir el faltante en un 0,20% de la producción estimada. Eso serían, este año, unos ¢45.000 millones.
No obstante, todavía el Ministerio de Hacienda afina el monto de lo que generaría cada medida dentro de ese plan.
“El Proyecto para el Manejo Eficiente de las Finanzas Públicas tiene muchos elementos que estamos actualmente cuantificando”, informó Jordi Prat, asesor del Ministerio de Hacienda.
Se estima que la exoneración del impuesto a las remesas de utilidades al exterior rendirá un 0,15% de la producción (unos ¢34.000 millones, y el resto de medidas complementarias, se estima que rinden 0,05% de la producción (unos ¢11.000 millones).
“ El Ministerio de Hacienda está trabajando en precisar mejor el rendimiento de otras medidas que se contemplan en esta ley y tendremos una actualización en las próximos días”, dijo Prat.
El grupo de acciones que tienen que ver con la mejoras en Tributación generarían un monto equivalente al 0,25% de la producción (unos ¢56.000 millones); no obstante, Prat señaló que “estimar el rendimiento de las medidas administrativas en tributación es muy difícil y nadie alrededor del mundo lo hace”.
Por contar. El vicepresidente y actual ministro de Hacienda, Luis Liberman, señaló ayer en la mañana que no se sabía cuántos trabajadores ganan salarios superiores a los ¢3 millones y que se verían por tanto afectados por el congelamiento en su remuneración por un lapso de dos años si los diputados aprueban la legislación.
Además, afinan el tipo de servicios públicos por los cuales el Estado pasaría a cobrar.
Liberman mencionó, por ejemplo, el alquiler de los teatros del Ministerio de Cultura, las licencias para portar armas y las licencias para radioaficionado, por las cuales se cobra actualmente ¢25.
Problema vigente. Algunos economistas coincidieron en que si bien el proyecto anunciado por el miércoles tiene buenas intenciones, no resuelve el problema fiscal.
El coordinador del Programa Estado de la Nación, Miguel Gutiérrez Saxe, planteó la opción de retomar algunos elementos de la reforma fiscal que se estaba tramitando.
“Su fin pareciera ser más simbólico que financiero, pues el efecto sobre el déficit es muy pequeño”, señaló el exministro de Hacienda, Thelmo Vargas.
“Lo que la señora presidenta ha planteado han sido medidas que ayudan a hacer sostenible la situación fiscal del país, pero no resuelve el problema”, dijo el también exministro de Hacienda, Alberto Dent. Para él, es importante que se aprueben los proyectos que están actualmente en la Asamblea.