Patricia Leitón
Sectores exonerados de pagar impuestos justifican los beneficios fiscales y piden que si el tema se va a revisar se haga con cuidado de no generar efectos peores para el país.
Uno de los sectores en los cuales se tiene la mirada puesta es el de zonas francas.
“Nuestra posición, igual que con el paquete anterior, es que para las zonas francas, desde el 2010, se revisó y aprobó un esquema tributario para las empresas, el cual está siendo aplicado para los nuevos ingresos y que se le aplicará a todas las empresas de manufactura a partir del 2016”, explicó Álvaro Valverde, director ejecutivo de la Asociación de Empresas de Zonas Francas de Costa Rica.
Añadió que al régimen de zonas francas se le debe evaluar no por el costo, sino por los beneficios que le da al país.
Otro grupo exonerado con el impuesto de ventas es el de los empresarios que producen bienes de la canasta básica.
Carlos González, presidente de la Asociación Nacional de Industriales del Sector Arrocero, aseguró que este es un producto muy importante, pues de ahí los costarricenses toman entre el 25% y el 30% de su energía.
“Hay muchas casas donde lo que hay diariamente para comer es arroz y existe otro tipo de exoneraciones que podrían minimizarse”, comentó.
Otro sector es el de las rentas pasivas (como depósitos de plazo, excedentes y fondos de inversión, entre otros), las cuales tienen tasas diferenciadas de renta.
Según Víctor Chacón, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Fondos de Inversión, en el caso de los fondos inmobiliarios no son exactamente rentas pasivas, y por lo tanto deberían tener una diferenciado.
“El problema de fondo es que al no existir un sistema de renta global (se suman todas las rentas y se tasan), es necesario tener regímenes diferenciados”, dijo.