Recaudación de impuestos alcanza el menor crecimiento en nueve años

Ingresos tributarios apenas aumentaron 1% en los primeros nueve meses de este año respecto al mismo periodo del año anterior, el menor registrado desde la crisis del 2009

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La recaudación de impuestos apenas aumentó 1% en los primeros nueve meses de este año respecto al mismo periodo del año anterior. Desde la crisis del 2009, cuando registró una caída de 8,4% en ese mismo lapso, no se había visto un número tan bajo.

Algunos tributos presentan una fuerte desaceleración y otros ya comenzaron a caer en números negativos.

El exviceministro de Hacienda, Juan Carlos Pacheco, llamó la atención en que más que una desaceleración en la recaudación, lo que parece presentarse es una disminución en la recaudación en términos reales, esto por cuanto el crecimiento de los ingresos acumulado a setiembre fue de apenas 1,1%, mientras que la inflación interanual a ese mismo mes ronda el 2,21%.

La recaudación del impuesto a los ingresos y utilidades, la cual representó casi una tercera parte del total (un 36%), creció en los primeros nueve meses de este año un 2,7%; lejos del incremento promedio de 12% que tuvo entre el 2012 y el 2017.

Este resultado parece incongruente con una actividad económica que creció 3,8% en agosto respecto al mismo periodo del año anterior. Según la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, esto obedece a que hay una desconexión entre el crecimiento económico y la recaudación de impuestos.

La recaudación del impuesto de ventas, que representa la otra tercera parte (un 34%), apenas aumentó 0,8% en el periodo citado. En la parte interna aumentó un 2% y en el que se recauda en aduanas cayó 0,5%.

Este comportamiento refleja el freno que han hecho los hogares en su consumo como lo muestran los resultados de la producción trimestral que publicó en setiembre pasado el Banco Central, en donde el consumo final de los hogares apenas crece 2,2% según la tasa anualizada (se proyecta el resultado del trimestre a 12 meses) al segundo trimestre del año.

El resultado también calza con la Encuesta Trimestral de Confianza de los Consumidores de la Universidad de Costa Rica, la cual reveló, en agosto, una caída de 10 puntos respecto a la medición realizada tres meses atrás, hasta tocar los 34,9 puntos (la escala es de 0 a 100).

El tributo selectivo de consumo tiene un peso mucho menor, de 5%, pero registró en el periodo citado una fuerte caída de 11,6%, lo cual obedece, principalmente, según Hacienda, a la menor importación de vehículos.

“Este comportamiento refleja la incertidumbre que tiene la población sobre el futuro del país. Esta incertidumbre ha limitado las decisiones de gasto de los agentes económicos, lo cual se refleja en una recaudación por el impuesto sobre las ventas que creció menos del uno por ciento en el periodo entre enero y setiembre 2018”, comentó Carlos Conejo, profesor de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional.

Se complica la situación fiscal

Esta situación agudiza la crisis fiscal pues, por otro lado los gastos corrientes que se pagan con los tributos, que incluyen remuneraciones, intereses y transferencias, aumentaron 7,3% en los primeros nueve meses del 2018, respecto al mismo periodo del año anterior.

Para financiar la diferencia se debe acudir a préstamos. Este lunes nadie ofreció prestarle recursos a Hacienda en la subasta bonos, lo cual esta cartera atribuyó a la próxima salida de un contrato de colocación en dólares.

Con estos resultados el déficit financiero del Gobierno Central (exceso de gastos totales sobre los ingresos totales), alcanzó el 4,5% del producto interno bruto (PIB) y el déficit primario (exceso de gastos totales, excluyendo intereses sobre los ingresos totales), un 1,9% del PIB. Para este año la proyección del Banco Central es que el déficit alcance un 7,2% de la producción.

Este lunes 22 de octubre, Oxford Economics, que es una empresa de pronóstico global y análisis comparativo, cuyos clientes incluyen cerca de 1.500 corporaciones internacionales, instituciones financieras, organizaciones gubernamentales y universidades, emitió un comunicado sobre la situación fiscal de Costa Rica.

“Durante décadas, Costa Rica no ha podido poner en orden sus asuntos fiscales (…) La probable aprobación de una reforma fiscal modesta reduciría el déficit solo en un 1,2% del PIB, y la huelga nacional provocada por la legislación propuesta no es un buen augurio para futuros esfuerzos de reforma”, señaló la entidad.

Según Rocío Aguilar, estos resultados, junto con los escasos recursos para atender las prioridades del Estado, el anuncio de la próxima revisión de calificación de riesgo país, el índice de pobreza dado a conocer esta semana, el aumento en la morosidad del sistema financiero; entre otros factores, son: “una clara evidencia de que el país ya no aguanta más la difícil situación fiscal, ante la ausencia de una ley para fortalecer la Hacienda Pública que permita abrir el camino para empezar a resolverla”.