Con el voto unánime de 46 diputados fue aprobada este jueves la reforma al Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROP), con lo cual queda en firme la entrega rápida del monto ahorrado a quienes se jubilen de aquí al 2030.

Ahora, solo falta que el Poder Ejecutivo firme la ley la envíe a publicación en el diario oficial La Gaceta, con lo cual quedará habilitado un variado esquema de entrega del dinero.

La Superintendencia de Pensiones (Supén) informó que esta legislación hará que el aporte patronal del 1,5% ingrese de manera directa al sistema, en vez de pasar un año en el Fondo de Capitalización Laboral (FCL).

La decisión aumentará en aproximadamente 6,6% la pensión complementaria del trabajador, al momento de su retiro, dijo Supén.

“Estas modificaciones a la Ley permiten fortalecer al ROP y beneficiar a los afiliados y pensionados, impulsando el bienestar colectivo de la población, para así garantizarse una vejez digna”, afirmó Rocío Aguilar, jerarca de la Supén.

Además del traslado de la mitad del aporte patronal, la reforma estableció que las ganancias de la inversiones del FCL ya no se entregarán al trabajador, cada quinquenio o cuando haya un cese laboral, sino que se acumularán en el saldo del ROP de cada afiliado.

“La pensión obligatoria va a crecer porque el 50% de los recursos que iban al FCL, ahora van a pasar directamente a la pensión obligatoria. Además, antes los rendimientos quedaban disponibles para retirarse, ahora no”, explicó Hermes Alvarado, presidente de Asociación Costarricense de Operadoras de Pensiones (ACOP).

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Alvarado destacó que el ingreso directo generará rendimientos adicionales con los cuales no se contaba antes.

Alejandro Solórzano, gerente de Vida Plena, explicó que el impacto futuro será muy relevante para los trabajadores.

“En pensiones se ha determinado que el incremento de un punto porcentual provoca un crecimiento del 20% en el beneficio final para la persona. En este caso son 1,5% que entrará de forma directa a lo cual se le debe unir los rendimientos”, destacó Solórzano.

El incremento estimado por las operadoras difiere al de Supén, porque la entidad supervisora solo se refiere al ingreso directo del aporte que antes iba al FCL.

El presidente de ACOP añadió que los rendimientos de las inversiones son muy relevantes pues representan el 80% de la pensión futura, mientras que la cotización es del 20% restante.

La redistribución de las contribuciones también favorece al afiliado en el costo de la administración de su ahorro, pues la comisión de cada operadora complementaria de pensiones (OPC) por administrar el FCL es del 2%; mientras que la del ROP es del 0,35%.

El FCL registró, hasta agosto pasado, la administración de ¢606.079 millones. En tanto, el saldo del ROP fue de ¢6,9 billones, según datos de la Superintendencia de Pensiones.

El régimen complementario de pensiones tenía, hasta agosto pasado, 2,7 millones de trabajadores afiliados. De este total, solo un millón de personas realizan aporte continuo para su pensión.

Más cambios

La reforma también establece una rendimiento obligatorio que el Banco Popular debe retribuirle al trabajador por mantener 1,25% del dinero de su pensión complementaria, por un periodo de 18 meses. El 1% lo aporta la persona y el 0,25% el trabajador.

El cambio legal establece que la entidad financiera deberá devolver un rendimiento equivalente a la tasa básica pasiva (TBP) más 1,6 puntos porcentuales, por el uso de dichos recursos como método de fondeo temporal.

En un primer momento, el cambio legal promovía eliminar este paseo de los recursos y que entraran directo al ROP. Sin embargo, dicha posibilidad fue rechazada por los diputados.

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La reforma legal también creó, por un periodo temporal de 10 años, nuevas modalidades de retiro del pensión de manera más acelerada.

Por ejemplo, el proyecto permite que las personas que se jubilen antes del 31 de diciembre del 2020 y los actuales jubilados puedan retirar el 100% de su fondo de pensión complementaria en un máximo de dos años y medio.

Eso se podrá realizar bajo dos modalidades: en cuotas mensuales durante 30 meses hasta agotar el saldo, o el retiro acelerado, que aporta una cuarta parte del saldo cada nueve meses, recibiendo el primer pago 60 días después de que rija la ley.

Las operadoras de pensiones estiman que al menos 15.000 personas cumplirían los requisitos para efectuar dicho retiro de dinero.

Por otra parte, las modificaciones legales establecen que las contribuciones al ROP, sin poder ser atribuida a una cuenta individual durante un plazo de 10 años, pasarán a fortalecer el Régimen No Contributivo de Pensiones (RCN).

La Superintendencia detalló que, en este momento, dichos recursos superan los ¢20.000 millones.

La reforma también estipula la posibilidad de trasladar al RNC los recursos del régimen complementario que no hayan sido retirados en un plazo de 10 años, contados a partir del fallecimiento del afiliado o pensionado.

Nota del editor: Esta información fue actualizada el jueves 1.º de octubre a las 3:00 p. m. con las estimaciones de Supén en relación con el impacto de la redistribución del FCL en la pensión final del ROP; y la aprobación en segundo debate legislativo del proyecto de ley.