Ministro Garnier discrepa de diagnóstico de gasto en educación

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El ministro de Educación, Leonardo Garnier, discrepó de los comentarios sobre el gasto en ese sector que incluye el documento de diagnóstico del déficit fiscal e ideas para reducirlo, presentado el jueves último por el Ministerio de Hacienda.

Una de las ideas que contiene el documento es que los recursos para la educación pública se mantengan en un 7% de la producción y no pasen al 8%, como establece la Constitución Política. Este texto es producto de 60 reuniones de consulta a diferentes personas.

“Las tendencias demográficas, el alto costo actual de la educación pública, el desequilibrio fiscal actual y las disparidades en el gasto por estudiante en distintos niveles educativos, llevan a cuestionar la conveniencia de incrementar la proporción del PIB que se destina a educación pública sin la generación de nuevos ingresos para financiarlo, y resaltan la necesidad de mecanismos que promuevan el uso eficiente de estos recursos”, se señala el documento.

“Por supuesto que para llegar al 8% del PIB se requieren nuevos ingresos (...). Pero esto no significa que no sea indispensable la inversión en educación: la tragedia de muchos países de América Latina ha sido la de anclarse en el ciclo vicioso de la pobreza, invirtiendo poco en sus recursos humanos y, luego, resignándose a la baja productividad”, señaló Garnier.

Según el texto de Hacienda, puesto a discusión nacional, las tendencias demográficas anticipan una reducción en la demanda de servicios educativos en las próximas décadas.

“Esta es una afirmación miope: aún estamos lejos de la cobertura universal en preescolar y en secundaria, por lo que las tendencias demográficas no se traducirán en una caída de la demanda educativa por unos años más”, dijo Garnier.

El ministro informó de que la matrícula en preescolar aumentó un 20% y en secundaria un 37% en la última década.

El documento también señala que el gasto público actual en educación, como proporción del PIB de Costa Rica, excede significativamente el que tienen la mayoría de países latinoamericanos. Más bien, dice, es comparable con algunos países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), pero, a pesar de eso, el desempeño académico medido por las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés) es inferior al de varios países de la región con ingreso per capita similar y al de los países de la OCDE.

Garnier expresó de que el porcentaje del PIB no sirve para comparaciones internacionales, sino para valorar el esfuerzo creciente que un país hace en su inversión educativa.

Respecto a los resultados en las pruebas PISA, respondió: “De nuevo asombra el desconocimiento del tema mostrado por el Ministerio de Hacienda. En las pruebas PISA, Costa Rica calificó en el segundo lugar de América Latina”, comentó.

El ministro también defendió los salarios de los maestros y los esfuerzos en la infraestructura, entre otros temas.