Ingresos del IVM rinden cada vez menos para pagar a pensionados

Aporte obrero-patronal y del Estado financiaron el 96% del gasto de pensiones en el 2011, sin embargo, el próximo año solo alcanzará para el 75% del egreso, según la proyección de la CCSS.

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Las contribuciones al régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), principal ingreso de este sistema de pensiones, cubren una porción cada vez menor del monto necesario para pagar los beneficios que reciben más de 268.000 pensionados.

Para el 2019, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) –administradora del IVM– prevé que los aportes de los trabajadores, patronos y el Estado financien el 75% del pago de beneficios de los jubilados.

La entidad autónoma prevé, en su Plan Anual Institucional 2019, que el aporte al régimen de pensiones ascenderá a ¢838.376 millones el próximo año.

Mientras que los egresos del fondo por el pago de jubilaciones, aguinaldo y la contribución para la atención médica de los pensionados ascenderán a ¢1,12 billones, según este mismo documento, entregado por la CCSS a la Contraloría General de la República.

De dicho monto, ¢893.461 millones son para pagar las pensiones mensuales; ¢73.470 millones, de aguinaldo y ¢157.284 millones de contribución al Seguro de Salud de las personas jubiladas, asumida por el fondo.

La insuficiencia de recursos para pagar los beneficios del régimen se aceleró desde el 2011, cuando las contribuciones alcanzaron para pagar el 96% de las obligaciones del IVM, según datos de la CCSS.

Desde entonces, la tendencia es a la reducción en el porcentaje en que las contribuciones logran financiar los gastos.

El faltante de recursos se satisface con las ganancias generadas de las inversiones de las reserva del IVM, las cuales, se prevé, sean de ¢185.585 millones, durante el próximo año.

Jaime Barrantes, gerente de Pensiones de la Caja, recalcó que la previsión presupuestaria tiende a ser más alta –por prudencia– frente al egreso real.

“Nos hemos visto obligados, este año, a usar los intereses de la reserva porque la cuota del Estado de 0,66% no ha ingresado (subió de 0,58% a 1,24% en el 2016), pero para el 2019 sí lo presupuestó”, recalcó Barrantes.

En los ingresos del IVM del próximo año tampoco está incluido el adelanto en el alza de la contribución tripartita al fondo. La Junta Directiva aprobó, en julio pasado, subir de 10,16% a 10,66% la contribución obrero–patronal y del Estado a mediados del próximo año, aunque el inicio del aumento estaba previsto en el 2020.

El fondo de pensiones administrado por la CCSS es el más grande del país y para el cual cotizan 1,5 millones de trabajadores.

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Razones del fenómeno

El incremento en el gasto del IVM se fundamenta en que, durante los últimos años, se aceleró la jubilación de trabajadores por vejez.

Desde el 2011 al 2018 hubo un aumento anual de casi el 10% en este tipo de jubilados.

En específico, se trata de aquellas mujeres que se retiraron a los 60 años con 450 cuotas y los hombres con 62 años y 462 contribuciones. También, se incluye a las personas jubiladas con las 300 cuotas mínimas a los 65 años.

El actuario Rodrigo Arias explicó que entre los factores del fenómeno está el envejecimiento de la población del país.

Asimismo, influye el aumento de la cobertura impulsado por la Caja.

El primero ocurrió en 1975 cuando de cubrir el 24% de la población económicamente activa se pasó al 48%.

Ensanchar la base de trabajadores favoreció los ingresos del IVM; pero también otorgó derechos de jubilación a futuro.

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De hecho, la ampliación ocurrió, principalmente, en trabajadores del sector público quienes se han ido jubilando en los últimos años, señaló Arias.

“Actualmente la mayoría de las pensiones que se entregan al año son por vejez, no por invalidez, ni muerte. El hecho del crecimiento (de los gastos) es por la mayor cobertura. Estas personas han comenzado a jubilarse a partir del 2005”, recalcó Arias, uno de los especialistas de la Universidad de Costa Rica (UCR) encargados del hacer el estudio actuarial al IVM.

Por ejemplo, entre enero y setiembre de este año se otorgaron 2.010 beneficios de las cuales el 60%, es decir 1.213, fueron por vejez.

El actuario enfatizó en que, el próximo momento clave, será en el 2040 cuando empiecen a jubilarse las personas que cotizan como trabajadores independientes.

La Ley de Protección al Trabajador obligó a la Caja, en el 2001, a asegurar a estas personas quienes a julio pasado ascendieron a 209.621 cotizantes, es decir, el 14% del total de asegurados al IVM.

El actuario consideró que el fondo de pensiones, poco a poco, se convierte en un régimen de reparto en el cual todos sus ingresos por contribución se toman para pagar las pensiones de los jubilados.

Incluso, destacó que los ¢2,3 billones de la reserva del fondo alcanzan solo para sufragar, por dos años, las jubilaciones de los 268.000 retirados actuales.