La recaudación del impuesto de renta creció más este año y ganó terreno en el total de los ingresos recibidos por el Gobierno.
Los resultados oficiales de ingresos y gastos a mayo pasado, divulgados este viernes, indican que el cobro de ese tributo creció un 18% en los primeros cinco meses de este año respecto al mismo periodo del 2014.
Con esto pasó de representar un 26% del total recolectado, a un 29% .
Este incremento compensó la caída en el impuesto de ventas en las aduanas (bajó 2,1%) y del tributo a las sociedades (cayó casi 20%).
Según los datos a mayo, el déficit fiscal del Gobierno alcanzó ¢673.000 millones en los primeros cinco meses de este año, lo cual representa un 2,3% de la producción nacional, dato más elevado que el del año pasado, que fue de 2,2%.
¿Por qué subió renta? En el resultado del tributo sobre la renta influyó que los bancos pagaron más por este impuesto, además de los ingresos extra que entraron por la retención del tributo por medio del pago con tarjetas de crédito, según había explicado semanas atrás el viceministro de Ingresos, Fernando Rodríguez.
En la reducción de los tributos por Aduanas, Rodríguez detalló que la baja está más concentrada en algunos materiales para la construcción y que esto podría deberse a subfacturación pues hallaron que, en lugar de varilla de hierro, se estaba declarando un tipo de alambre negro, que cancela menos impuestos.
Cambio en estructura. El economista Hermann Hess también llamó la atención en que hay una pérdida de dinamismo en el comercio internacional que podría explicar el cambio en la composición de los tributos, pero señaló que se requiere analizar los datos históricos para ver si esta tendencia se mantiene.
Los resultados fiscales a mayo y el comportamiento de la economía generan dudas entre los economistas sobre si será factible que el déficit alcance un 5,7% de la producción este año, como estiman las autoridades.
“Si la economía continúa desacelerándose junto con las importaciones y exportaciones, los ingresos fiscales se verán debilitados. A la par de esto, si el gasto público no muestra una reducción, el déficit podría ser 5,7%, o en el peor de los casos un poco más”, dijo Manuel Zúñiga, profesor de la Universidad Nacional.
Para Hess, se mantiene la incertidumbre sobre los principales factores externos que influyen sobre la economía y las finanzas internacionales del país, por lo que la sostenibilidad del 5,7% de la producción como déficit previsto, es bastante incierta y parecen ubicar ese porcentaje más bien como una meta optimista que sería deseable alcanzar.
El ministro de Hacienda, Helio Fallas, dijo que espera que el déficit del 2015 no sea mayor al del año pasado y señaló que analizan medidas en el Gobierno para estimular la producción.