San José.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) aumentó en 2,5 veces el incentivo salarial otorgado a los empleados en propiedad que se acojan al proceso de movilidad laboral voluntario, durante los últimos cuatro años.
La empresa pasó de otorgar cuatro sueldos de beneficio extra en el 2012, a un máximo de 10 para quienes decidan dejar la compañía, en la actualidad.
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La medida se hizo con el fin de estimular la movilidad de los funcionarios con mayor antigüedad en la entidad estatal, confirmó a La Nación , Roberto Chacón, director de Gestión Humana del Instituto.
El incentivo que entrega la entidad al empleado es un beneficio adicional a la cesantía a la cual tiene derecho cada persona, tras aceptar retirarse del ICE.
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La empresa inició, en el 2012, un primer plan de movilidad laboral para para disminuir el peso de la planilla en sus finanzas.
El año pasado, cerró con 14.782 empleados, mientras que en el 2011, tenía 16.757 trabajadores, es decir, tuvo una disminución del 12%.
Detalles. Desde el 2012 hasta mayo anterior, el ICE realizó cinco procesos de movilidad laboral voluntaria con los cuales se retiraron 1.151 trabajadores. Las plazas de estas personas fueron eliminadas del presupuesto de remuneraciones de la compañía.
El costo total de los planes ascendió a ¢52.750 millones, durante dicho periodo, según el ICE.
A manera de referencia, cada empleado recibió, en promedio, ¢45 millones por retirarse.
Chacón explicó que el periodo promedio de recuperación de los recursos es de 18 meses.
"Se calcula un ahorro acumulado, al 30 de mayo del presente año, por concepto de pago de salarios, superior a los ¢108.000 millones", recalcó el funcionario.
En el primer plan de movilidad, en el 2012, los requisitos para acogerse fueron tener como mínimo cinco años de antigüedad en el ICE, para salir con un pago de cuatro salarios.
"Como incentivo se establece el pago de una cuota de salarios –específica para cada proceso–, que se calcula de acuerdo a la antigüedad y la edad del solicitante", detalló Francisco Garro, gerente de Administración y Finanzas del ICE.
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Este estímulo se calculó como un promedio de los sueldos del trabajador en los últimos 12 meses incluyendo el salario escolar; pero sin contar el aguinaldo.
En esta primera etapa se retiraron 193 personas y tuvo un costo de ¢6.787 millones.
En el proceso más reciente, iniciado el año pasado y aún en ejecución, se han retirado 405 personas quienes tenían 20 años o más de laborar en el ICE.
A ellos se les canceló un total de ¢22.484 millones por retirarse de la entidad, es decir, ¢55,5 millones en promedio por persona.
En este plan se excluyó a los trabajadores en edad para jubilarse, es decir, a los hombres de 62 años y las mujeres de 60 años.
Quienes se retiraron de la empresa estatal firmaron un acuerdo en el cual se comprometieron a no laborar en ninguna de las compañías del Grupo ICE por un periodo de siete años.
El 44% de los trabajadores que se acogieron a la movilidad laboral fueron del sector de telecomunicaciones; mientras que un 39% son del área de energía.
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A finales de mayo pasado, Carlos Obregón, presidente ejecutivo del ICE, comentó en el programa Diálogos de La Nación que la planilla debe optimizarse por el nuevo entorno de competencia en el que está la institución.
"La reducción (de la planilla) debe ser un proceso continuo salvo cuando haya una justificación de la apertura de un nuevo mercado. Además, tiene que darse un ingreso para generar un gasto", enfatizó Obregón.