En el Presupuesto del 2016, el Gobierno volverá a incluir préstamos para pagar parte de los gastos corrientes, como son los salarios y las pensiones.
Esto, debido a que los ingresos corrientes, que provienen sobre todo de los impuestos, no serán suficientes para cubrir dichas erogaciones, confirmó este viernes, el ministro interino de Hacienda, José Francisco Pacheco.
El miércoles pasado, la Contraloría General de República le entregó al Gobierno la estimación de ingresos corrientes para el 2016 por ¢4,2 billones, la cual deberá usarse en el plan de gastos del próximo año. Este monto es un 5,8% mayor al reestimado del 2015. No obstante, será insuficiente. Pacheco no informó del monto del Presupuesto para el 2016. Para este año, el plan sumó ¢7,9 billones.
El Proyecto de Ley de Presupuesto Ordinario del Gobierno para el 2016 debe ser presentado, el 1.° de setiembre, ante la Asamblea Legislativa.
El ministro dio sus declaraciones en una conferencia de prensa junto con el viceministro de Ingresos, Fernando Rodríguez, en la cual informaron sobre los resultados del déficit del Gobierno a julio.
La Contraloría ha llamado la atención, en sus memorias anuales, de que el artículo 6 de la Ley de la Administración Financiera de la República y Presupuestos Públicos no permite financiar gastos corrientes con deuda.
¿Por qué es un problema? La razón por la cual existe esta regla es que los préstamos deben invertirse en proyectos que permitan generar ingresos en el futuro para pagar las deudas.
“El gasto de consumo debe financiarse con ingresos corrientes para reservar los ingresos por deuda a las inversiones (normalmente en obras físicas, como hospitales y carreteras) que tienen un periodo de vida que sobrepasa el año”, explicó el exministro de Hacienda, Thelmo Vargas.
La economista Shirley Saborío añadió que financiar gasto corriente con deuda es como si una familia se endeudara cada mes para comprar los alimentos.
“Llegará el momento en que tendrá ingresos únicamente para cubrir los gastos financieros que generan estas deudas”, explicó Saborío. Añadió que esta práctica genera un “efecto de bola de nieve perjudicial”.
“De seguir esta práctica, se presionan las tasas de interés y, con ello, el gasto por intereses y, con ello, de nuevo el gasto público”, comentó.
Más del presupuesto. Sobre el plan de gasto del 2016, Pacheco también informó de que la educación tendrá recursos equivalentes, como mínimo, a un 7,75% de la producción interna.
Además, el Ministerio de Seguridad tendrá ajustes debido a que no cuentan con los ingresos generados por el impuesto a las sociedades jurídicas.
El 95% de los recursos que producía este tributo, por un total de unos ¢45.000 millones, se dedicaban a programas de seguridad, pero la Sala Constitucional objetó el impuesto. El 5% era para que el Ministerio de Justicia.
El ministro interino Pacheco manifestó que mantendrán a los policías que se financiaban con el gravamen, pero ajustarán otros rubros como mantenimiento de vehículos.