Estudio de CCSS plantea subir aporte al IVM de 8,5% a 14%

Nuevo informe acepta que deterioro en régimen es mayor a proyección de 2011

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El estudio actuarial interno más reciente de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) propuso elevar el aporte al fondo de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) desde el actual 8,5% hasta el 14%.

Las cuotas obrero-patronal y estatal se ajustarían de manera escalonada, cada cinco años, entre el 2020 y el 2040.

Además, el informe planteó subir la contribución obrera del 2,84% al 3,84% entre enero del 2016 y diciembre del 2019.

De aceptarse las recomendaciones, el aporte final sería de 6,50% del patrono, 5,50% del trabajador y 2% del Estado.

El documento Valuación actuarial de largo plazo del IVM , del pasado 30 de julio, aconsejó a la Junta Directiva de la Caja el cambio en la cotización para dar sostenibilidad por un periodo de cuatro décadas al principal régimen de pensiones del país.

La propuesta acelera y aumenta la cotización al fondo porque, en una reforma avalada en el 2005, el aporte tripartito llegará a 10,50% en el 2035.

El estudio, realizado por la Dirección Actuarial de la CCSS, urgió las modificaciones porque, en la nueva proyección, el fondo comienza el deterioro financiero a partir del 2027 en el escenario pesimista.

La estimación adelanta el momento del déficit de ingresos en ocho años frente al estudio actuarial del 2011, hecho por los mismos especialistas de la institución. En la proyección base la afectación es de cuatro años.

Jaime Barrantes, gerente de Pensiones, confirmó que los directivos de la entidad autónoma condicionaron el ajuste del aporte al IVM a la realización de un estudio actuarial independiente.

Sin embargo, José Luis Loría, directivo representante del sector cooperativo, aceptó que está de acuerdo con elevar el aporte obrero pues el régimen necesita más ingresos.

El IVM es el principal fondo de pensiones de Costa Rica. Actualmente tiene más de 224.000 pensionados, 1,4 millones de cotizantes y una reserva de ¢1,9 billones.

Clave. La Junta Directiva utilizó este nuevo estudio actuarial para cargarle al Estado el pago adicional anual de ¢58.000 millones , a partir del 2016, para financiar la pensión mínima a quienes no cotizaron lo suficiente, decisión que se tomó el pasado 1.° de octubre.

Además, eliminó el retiro anticipado con penalización a partir del 1 .° noviembre. La creación de este beneficio, en el 2005, fue una de las razones principales del deterioro financiero del IVM, pues más trabajadores adelantaron su retiro, argumenta el informe.

La consecuencia del cambio fue que los nuevos jubilados por vejez casi se triplicaron entre el 2007 y el año anterior, al pasar de 3.369 anuales a 8.785.

“La pensión anticipada tuvo un efecto en el corto plazo en el régimen porque hubo una demanda importante de nuevos casos”, reconoció Barrantes.

El retiro anticipado también generó que el gasto del régimen de pensiones se acelerara y disminuyera la utilidad del régimen, en la última década.

Rectificación. La nueva valuación actuarial reconoce –a diferencia de los estudios previos– el deterioro del régimen por causa del mayor crecimiento de nuevos jubilados que generó el retiro anticipado con penalización.

Asimismo, incluye el efecto de la baja inflación que moderó el crecimiento de los salarios y, por consiguiente, el aporte al fondo; además de la desaceleración en la tasa de incremento de los rendimientos de las inversiones de la reserva y el efecto generado por la crisis económica del 2009.

Precisamente, la Superintendencia de Pensiones (Supén) criticó a la Caja, en los últimos años, por no incorporar el efecto del deterioro económico local en sus estudios anteriores.

Barrantes aceptó que la Junta Directiva ordenó, en enero, un análisis más profundo del IVM, frente a los estudios anteriores.

El análisis se ordenó en paralelo al estudio hecho por el actuario argentino Eduardo Melinsky que proyectó que, a partir del 2023, el régimen corre el riesgo de agotar su reserva . Este estudio fue rechazado al final por la CCSS .

Este viernes, Édgar Robles, exjerarca de la Supén, cuestionó a la Caja, pues el deterioro de indicadores económicos se conoce desde hace cerca de una década. “Se perdieron años valiosos en los cuales se debieron haber tomado medidas correctivas”, aseguró.

La Caja prevé iniciar la discusión de las reforma de aumento en la cotización del IVM a mediados del 2016, cuando tenga la evaluación independiente.